Guía ¿Cómo incorporar
enfoque de género en el
servicio Nacional de
Capacitación y Empleo?
Enfoque de
género
Sexo –Género hace referencia a las formas de
relación establecidas entre mujeres y hombres
en el seno de una sociedad. Analiza las
relaciones que se generan bajo un sistema de
poder que define condiciones sociales distintas
para mujeres y hombres en razón de los papeles
y funciones que les han sido asignadas
culturalmente y de su posición social como
seres subordinados o seres con poder sobre los
principales recursos.
La identidad de género
es el conjunto de
atributos, valoraciones
sociales, que se
asignan al modo de ser
hombre y ser mujer.
Esta distinción no se
desprende
naturalmente de la
biología sino que es un
hecho social.
La Identidad de género se
construye a partir de un proceso
donde cada individuo aprende lo
que es ser hombre o mujer, a
asumir los roles y las actitudes que
le son propios y a interpretarse a sí
mismo según dichos parámetros.
Rol o Estereotipos de
género se refiere al
conjunto de creencias o
percepciones sobre los
deberes, aprobaciones,
prohibiciones y
expectativas acerca de
los comportamientos
sociales apropiados
asignado a lo femenino y
masculino.
El análisis de género permite el estudio
de los roles, las relaciones, los derechos
y responsabilidades, los aportes, las
necesidades y los beneficios
diferenciados de mujeres y hombres en
distintos ámbitos de la sociedad.
Proceso de
transversalización e
integración de la
perspectiva de género
La transversalización de género ha sido
definida poniendo el énfasis en dos
perspectivas que consideramos
complementarias: el efecto de las políticas
sobre mujeres y hombres por un lado, y el
propio proceso político institucional y de
desarrollo de las capacidades necesarias
para llevar a cabo esas políticas de igualdad
de género, por otro.
Políticas públicas
La transversalización se fue convirtiendo poco
a poco en una estrategia privilegiada de
integración del enfoque de género en las
políticas públicas. No obstante y
considerando, tanto los aciertos y desaciertos
que esta estrategia tuvo en sus primeros
años, es importante reconocer que
representó un salto cualitativo en el ámbito
de la gestión e implementación de políticas
públicas ya que permitió abandonar el
carácter marginal o residual que tuvo el tema
de género en lo público en décadas
anteriores.