se ocupa de todos los cambios del pensamiento, vivencias y
conductas durante todo el ciclo vital de la persona. Por tanto,
nadie duda de que pueda hablarse de una psicología del
desarrollo de la edad adulta. Los procesos de cambio, sin
embargo, ofrecen características distintas en unas y otras
edades, aún a pesar de que puedan existir causas comunes.
Estudiando las pautas del desarrollo descriptivo que proponen
Martin y Kliegel (2004) podremos acercarnos mejor a la
comprensión de un tema tan actual.
En la persona coinciden el cambio y la
estabilidad, dado que los cambios de las
diversas competencias personales
transcurren a distintas velocidades y en
su interacción producen cierta
estabilidad, por ejemplo, en la autonomía
de la persona o en su bienestar (Martin y
Kliegel, 2004)
Hablaremos, por ello, de aquel par de
teorías que explícitamente se fijan en el
desarrollo de la edad adulta.
TEORÍAS PARCIALES O ESPECÍFICAS:
Lindenberger & Baltes (1994) pudieron demostrar que, tras la
introducción de funciones sensoriales como variable
mediadora entre la edad y el rendimiento cognitivo, la edad no
ejercía efecto directo alguno sobre el rendimiento cognitivo.
No intentan explicar el envejecimiento psicosocial en toda su
extensión, sino que se circunscriben a un campo parcial del
desarrollo de la edad adulta.
En la teoría de la Common-Cause (Baltes y Lindenberger, 1997),
se investigan las relaciones entre las distintas edades y diversas
funciones, porque se basan en una causa común.
Baltes y Lindenberger (1997) proponen la teoría de la
Diferenciación- Dediferenciación, con la que no todos los
autores están de acuerdo. Según esta hipótesis, los
rendimientos y resultados en las tareas cognitivas y en los
tests sensomotóricos tienden a converger con el paso de la
edad.
En el ámbito del desarrollo socio-emocional aparece la teoría
socio-emocional de la Selectividad (Carstensen, 1992; Baltes y
Carstensen, 1999) sobre el supuesto de que las interacciones sociales
están íntimamente relacionadas con la satisfacción subjetiva: Tres son
los motivos por los que deben iniciarse y mantenerse las interacciones
sociales: 1) para la regulación directa de las emociones, 2) para el
desarrollo del autoconcepto y 3) para la búsqueda de información. El
peso de cada uno de ellos no es constante, sino que cambia con el
transcurso de la edad
El Contextualismo evolutivo (Lerner, 2002)
representa una nueva teoría parcial. Su idea central
dice que el proceso fundamental del desarrollo
humano queda determinado por los cambios de las
relaciones recíprocas entre el individuo y los
múltiples contextos que le rodean.
TEORÍAS DE CRISIS NORMATIVA
El transfondo de la teoría clásica de Havighurst. La
concepción de Havighurst se extiende a lo largo de
toda la vida y formula para cada fase vital unas
tareas características de desarrollo. Estas nacen
del juego entre el desarrollo biológico, el contexto
históricosocial, la personalidad de cada uno y las
metas individuales.
De acuerdo con Erikson, el problema fundamental
que se encara en la adultez es el de la generatividad
frente al estancamiento. Respecto a la
generatividad, Erikson afirma que operamos dentro
de tres dominios:
el productivo, que consiste en integrar el trabajo a la vida familiar y cuidar a la
siguiente generación.
el creativo, que consiste en hacer aportaciones a la sociedad en gran escala.
el procreativo, que consiste en dar y en responder a las necesidades de la siguiente
generación.
Peck, por otra parte, fija tres tareas principales
para el envejecimiento:
Transcendencia del ego frente a preocupación por el ego. El temor a la propia muerte debe verse
sobreseído por las aportaciones personales a cualquier nivel: aportaciones por medio de los hijos y del
legado material o cultural para las futuras generaciones
Transcendencia corporal frente a preocupación por el cuerpo. Teniendo en cuenta el más que
previsible riesgo de enfermar a esta edad y la disminución del rendimiento físico, es obligado
"transcender" los problemas físico-corporales, es decir, centrar las metas vitales en el rendimiento
mental y espiritual, y en las relaciones sociales.
Diferenciación del ego frente a preocupación por el trabajo. Al llegar la jubilación y abandono del
puesto de trabajo, la persona mayor debe valorarse a sí misma, a través de actividades independientes
de su anterior vida laboral y de las características positivas adquiridas en su personalidad.
Otra concepción que tematiza
directamente el desarrollo de la
edad adulta es la de Peck (1959,
1968), que establece cuatro etapas
para la adultez y tres para la
senectud. Al explicar los retos
especiales de la vida adulta, Peck
propone cuatro problemas o
conflictos del desarrollo adulto:
Aprecio de la sabiduría frente al aprecio de la fuerza física. A medida que empiezan a deteriorarse la
resistencia y la salud, las personas deben canalizar gran parte de su energía de las actividades físicas
hacia las mentales.
Socialización frente a sexualización en las relaciones humanas. Es otro ajuste impuesto por las
restricciones sociales y por los cambios biológicos
Flexibilidad emotiva frente a empobrecimiento emotivo. La flexibilidad emotiva es el origen de varios
ajustes que se hacen en la madurez, cuando las familias se separan, cuando los amigos se marchan y
los antiguos intereses dejan de ser el centro de la vida.
Flexibilidad frente a rigidez mental. El individuo debe luchar contra la tendencia a obstinarse en sus
hábitos o a desconfiar demasiado de las nuevas ideas.
para concluir este apartado, una última teoría que
adecua la investigación a todo el desarrollo humano y
se basa en el concepto de la psicología de los ciclos
vitales (Baltes, 1990; Thomae, 1979). Esta concepción
asume el continuo proceso de cambio y estabilidad de
la persona desde el nacimiento hasta la muerte. Tres
tesis caracterizan esta concepción (Thomae, 1979):
. Al mismo tiempo, en cada etapa, aún en la niñez y la juventud, aparece una constante de la conducta
y la experiencia.
La variabilidad interindividual en la conducta y la experiencia queda demostrada en cada una de las
etapas vitales.
En cada etapa de la vida pueden observarse cambios psíquicos; también en la
edad joven y madura.
TEORÍAS SOBRE EL ENVEJECIMIENTO EXITOSO
Estas teorías intentan describir los caminos que deben seguir las
personas mayores para cumplir con las exigencias de su edad y
llegar a un alto grado de satisfacción en su vida. La satisfacción
vital se convierte así en el constructo psicológico central (Baltes,
1990).
Havighurst, Neugarten y Tobin (1964) afirman
que el envejecimiento óptimo va unido a un
estilo de vida activo continuado. Las personas
mayores deben prolongar todo lo posible sus
actividades acostumbradas y buscar nuevas
alternativas para aquellas otras que deban
interrumpir por mandato de la edad.
Según estos autores, se puede
conseguir un nivel funcional estable,
una autoimagen positiva y un estado
satisfactorio, por medio de tres
procesos de adaptación fundamentales:
La optimización se
entiende como la
adquisición, llegado el
caso, o el
perfeccionamiento de
medios, recursos y
conductas que ayudan a
conseguir las metas
previstas.
Tiene dos subformas. La primera,
en dirección positiva, se dirige a la
prospección, elección y
formulación de metas y campos
de acción. La segunda intenta
evitar lo negativo, reaccionando a
las pérdidas y reformulando las
metas con niveles estandar
elegidos por el propio individuo.
La compensación se dirige a la
recuperación y mantenimiento
del nivel funcional o del estatus
bio-psico-social vigente hasta el
momento. Con ello se procura
movilizar, sobre todo, recursos,
capacidades y habilidades que
han permanecido latentes en el
repertorio conductual de la
persona
FUNDAMENTACIÓN PSICOLÓGICA Y PEDAGÓGICA DEL CURRÍCULUM. APORTACIONES DE LA PSICOLOGÍA Y DE LAS CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN AL DISEÑO CURRICULAR EN SUS DISTINTOS NIVELES