La composición de un
argumento corto Algunas
reglas generales
Distinga entre premisas y conclusión. La
“conclusión” es la afirmación a favor de la cual
usted está dando razones; las afirmaciones
mediante las cuales usted ofrece sus razones
son llamadas “premisas”. El primer paso al
construir un argumento es preguntarse ¿Qué
estoy tratando de probar? ¿Cuál es mi
conclusión?
Presente sus ideas en un orden natural, ponga
primero la conclusión seguida de sus propias
razones, o exponga primero sus premisas y
extraiga la conclusión final. En cualquier caso
exprese sus ideas en un orden tal que su línea de
pensamiento se muestre de la forma más
natural a sus lectores.
Parta de premisas fiables, si usted no está
seguro acerca de la fiabilidad de una premisa,
puede que tenga que realizar una investigación,
y/o dar algún argumento corto a favor de la
premisa misma.
Use un lenguaje concreto, específico, definitivo,
escriba concretamente, evite los términos
generales, vagos y abstractos. Evite un lenguaje
emotivo, no haga que su argumento parezca
bueno caricaturizando a su oponente.
Generalmente las personas defienden una
posición con razones serias y sinceras.
Use términos consistentes. Use un solo conjunto
de términos para cada idea: los términos
consistentes son especialmente importantes
cuando su propio argumento depende de las
conexiones entre las premisas. Una buena manera
de evitar la ambigüedad es definir
cuidadosamente cualquier término clave que
usted introduzca: luego, tenga cuidado de
utilizarlo sólo como usted lo ha definido.
Argumentos mediante
ejemplos
El ejemplo de una tesis es de fácil
generalización debido al gran conocimiento
que se tiene a través de múltiples
similitudes o patrones comprobables
Utilizar ejemplos simples para ilustrar
una situación y los compuestos o
complejos demandan más pruebas.
Trate de pensar en otros
ejemplos cuando evalúe los
argumentos de cualquier otra
persona.
Tiene que aplicar la misma
regla tanto a los argumentos
de cualquier otra persona
como a los propios.
Argumentos por
analogía
Los argumentos por analogía, en vez de
multiplicar los ejemplos para apoyar una
generalización, discurren de un caso o
ejemplo específico a otro ejemplo.
Cuando un argumento acentúe
las semejanzas entre dos
casos, es muy probable que sea
un argumento por analogía.
La primera premisa de un argumento
por analogía formula una afirmación
del ejemplo usado como una analogía.
La segunda premisa afirma que el
ejemplo de la primera premisa es
similar al ejemplo acerca del cual el
argumento extrae una conclusión.
Las analogías no requieren que el
ejemplo usado como una analogía
sea absolutamente igual al
ejemplo de la conclusión, éstas
requieren sólo similitudes
relevantes.
Argumentos de
autoridad
Si no podemos juzgar, a partir de la propia
experiencia, entonces recurrimos a los
argumentos de autoridad.
Los criterios de un buen argumento de
autoridad deben considerar lo
siguiente
Las fuentes deben ser citadas,
estar bien informadas y ser
imparciales
Se debe comprobar el
origen de las fuentes
Rechazar aquellas que aluden a los
ataques personales y no a lo que
dicen
"Relación entre epistemología y pedagogía como disciplina humanísticas, afines y complementarias en el proceso de la construcción del saber y el conocimiento".