Idealismo: la única realidad es el pensamiento concreto, o sea nuestro pensamiento actual. Si el individuo no
es sino pensamiento, solamente podrá desarrollarse pensando; es decir filosóficamente. Si la filosofía es la
vida del espíritu, que se actúa en su proceso, la pedagogía no es sino la formación de este proceso y es, por
tanto, también filosofía. Además, el proceso del espíritu es un proceso de autoformación, por lo tanto la
educación es absolutamente autoformación, autoeducación, autónoma. No hay bipolaridad de educador y
educando, de un espíritu en formación y otro que está formado; maestro y discípulo se funden y se identifican
en un único proceso espiritual. La vida del espíritu se condensa en el acto del espíritu, en el pensamiento que
piensa