Aplicabilidad de la teoría de sistemas
autorreferentes de Niklas Luhmann al
pensamiento humano
La teoría de Luhmann reconoce la complejidad, caracterizándola como la sobreabundancia de relacio- nes, de
posibilidades, de conexiones, de modo que ya no sea posible plantear una correspondencia biunívo- ca y lineal de
elemento con elemento.
El entorno, según Luhmann: Facetas igualmente significativas
de cual- quier entorno son: las formas de
interdependencia, las relaciones temporales, el grado de
“normalidad”, la frecuencia de la sorpresa, no tienen límites
claramente definidos, sino solo horizontes que implican
posibilidades futuras,
Es pertinente señalar que Luhmann elige de ma- nera deliberada el concepto de
producción (o poiesis, a diferenciar de praxis) elaborado por Maturana y Varela, sin
embargo
Aplicabilidad al pensamiento humano:Estas afirmaciones negarían que el hombre como
tal ni siquiera sea capaz de observar los procesos físicos, químicos y vitales que
ocurren en su interior. “Su vida no tiene acceso directo a su sistema psíquico, Ya no
se trata de una unidad con determinadas pro-piedades a propósito de cuya duración
pueda tomarse una decisión global; se trata más bien de la continuación o de la
interrupción de elementos mediante un arran- gement relacional de estos mismos
elementos
permite considerar al pensamiento configuracional como un sistema cerrado desde sus
operaciones, es decir, confi-gurado solo por sus propias operaciones, generador de
biopraxis a partir de biopraxis.
Los procesos del pensamiento configuracional son biopraxis generadas por una
configuración de bio-praxis que existen solo dentro de ellas mismas, El pensamiento es
un sistema configurado solo de proce-sos dinámicos, es decir, biopraxis que él mismo
configura, produce y reproduce a través de las interconexiones de estos procesos que
llamamos biopraxis.
La configuración y el contexto configurante tie- nen un
carácter relativo, que se establece según los cri- terios
con que se defina la propia configuración.
La organización constituye el conjunto de pro- cesos y
subprocesos inherentes a la configuración, que pueden ser
identificados por medio de las relaciones de sentido y
significación dentro de los fines y funciones establecidos
por la configuración.
Autorreferencia y autopoiesis: Un sistema puede denominarse
autorreferente, según Luhmann (1997), “cuando él mismo
constituye los elementos que le dan forma como unidades de
fun- ción, y cuando todas las relaciones entre estos elementos
van acompañadas de una indicación hacia esta auto-
constitución,
Un sistema complejo es autoconfigurativo cuan- do él mismo configura los procesos que le dan
forma como unidades totales organizadas de función, sentido y significado,
El sistema autopoiético : s un sistema
constituido como unidad, como una red de
producción de compo- nentes que en sus
interacciones genera la misma red que los
produce