En ingeniería mecánica se denomina tornillo sin fin a un dispositivo que
transmite el movimiento entre ejes que son perpendiculares entre sí, mediante
un sistema de dos piezas: el "tornillo" (con dentado helicoidal), y un engranaje
circular denominado "corona".
Cada vez que el tornillo sin fin da una vuelta completa, el engranaje avanza un
número de dientes igual al número de entradas del sinfín. El tornillo sin fin puede
ser un mecanismo irreversible o no, dependiendo del ángulo de la hélice, junto a
otros factores.
La expresión por la que se rige este mecanismo es similar a la de las
ruedas dentadas teniendo en cuenta el número de entradas del tornillo
como elemento motor en este caso: {\displaystyle n_{1}\cdot
e_{1}=n_{2}\cdot Z_{2}} {\displaystyle n_{1}\cdot e_{1}=n_{2}\cdot Z_{2}}
Donde: {\displaystyle n} n= número de vueltas. {\displaystyle Z} Z=
número de dientes de la rueda conducida. {\displaystyle e} e= número de
entradas del tornillo sin fin.
Tipos
sin garganta
Es el tipo más sencillo. En este caso, las caras
exteriores de los dientes coinciden con las
superficies iniciales en las que se mecanizan: la
del cilindro en el que se inscribe el tornillo, y la
de la banda exterior del disco en el que se talla
el engranaje. Es decir, son superficies regladas,
con sección recta según la dirección de las
generatrices del cilindro y del disco.
con una graganta
En una operación adicional, se talla un
surco de perfil circular en la cara exterior
de los dientes del engranaje (parecido a la
garganta con la que se diseñan las poleas
para hacer encajar la sección de la cuerda
en el perfil del disco). Con esta
disposición, los dientes del engranaje se
hacen encajar en el diámetro interior de la
hélice tallada en el tornillo, mejorando el
contacto entre las dos piezas.
con doble garganta
Como en el caso anterior, se dispone una garganta en los dientes del
engranaje, y además se adapta el contorno del tornillo al del
engranaje con el que encaja, adoptando la característica forma de
"reloj de arena" (el diámetro del tornillo y el tamaño de sus dientes
aumenta desde el centro a los extremos), de forma que se incrementa
notablemente la superficie de contacto entre las dos piezas dentadas.
Este tipo de mecanismo es de fabricación más compleja, aunque tiene
la ventaja de poder soportar cargas mecánicas más altas. Por su
especial geometría, también se denominan "tornillos globulares" o
envolventes.