La esterilización del material de laboratorio es un proceso que permite eliminar la carga microbiana patógena y no patógena, incluídas las esporas, de productos e instrumentos que lo requieran como el instrumental médico o los medios de cultivo.
Métodos de esterilización
Calor
Calor seco
Annotations:
La esterilización por vía seca o calor seco es una variante del autoclave en la que no se usa vapor, al ser menos agresivo (en ausencia de agua el calor se transfiere peor al material) se utiliza a más alta temperatura y durante más tiempo.
El calor seco desnaturaliza las proteínas,
funde los lípidos de las membranas y
provoca desecación de los microorganismos.
Annotations:
Este método es menos corrosivo para los instrumentos metálicos y permite esterilizar sustancias en polvo o viscosas no volátiles y también las que puedan formar emulsiones con el agua.
Autoclave (calor
humedo)
Autoclave
(calor
húmedo)
Annotations:
Es el método de referencia, utiliza calor húmedo en equipos que se denominan autoclaves, formados por un recipiente o cámara de esterilización de paredes gruesas y cierre hermético que permite usar vapor a presión y temperatura elevada. El fundamento físico es el de una olla a presión. Se considera el método más efectivo porque actúa coagulando las proteínas de los microorganismos, provocando su eliminación
Factores importantes:
La eficacia y rapidez del equipo para
remover el aire de la cámara y
sustituirlo por vapor evitando
fluctuaciones de la temperatura
El vapor debe proceder de agua limpia,
sin contaminantes y generarse con un
porcentaje de agua líquida muy bajo
(menor del 3%).
El vapor debe estar en contacto directo
con todo el material, el apilamiento
excesivo o incorrecto pueden disminuir
la eficacia del proceso.
Las piezas deben estar limpias, el
vapor no penetrará una costra de
suciedad.