La depresión tiene sintomas de predominio afectivo (tristeza patológica, apatía, anhedonia,
desesperanza, decaimiento, irritabilidad, sensación subjetiva de malestar e impotencia frente a las
exigencias de la vida) en mayor o menor grado síntomas de tipo cognitivo, volitivo y somático. Se
observa deterioro en la apariencia y en el aspecto personal, enlentecimiento psicomotriz, tono de voz
bajo, facies triste, llanto fácil o espontáneo, disminución de la atención, verbalización de ideas
pesimistas (culpa, hipocondría, ruina…) alteraciones del sueño y quejas somáticas inespecíficas.
La depresión se puede iniciar a cualquier edad, aunque su mayor prevalencia se produce entre los 15
y 45 años, por lo que tiene un gran impacto en la educación, la productividad, el funcionamiento y las
relaciones personales. La sintomatología del trastorno puede ser distinta con la edad: los jóvenes
muestran síntomas fundamentalmente comportamentales, mientras que los adultos mayores tienen
con mayor frecuencia síntomas somáticos
La depresión en una entidad clínica muy frecuente. Se calcula que un 3 – 5% de la población la
presentan. De ser así 120 – 150 millones de personas sufren este padecimiento. Desde el punto de
vista médico, se ha de diferenciar la depresión de las sensación de INFELICIDAD, ABATIMIENTO,
DESMORALIZACIÓN e incluso DESÁNIMO que se presentan en el transcurso de la vida de los
individuos y que pertenecen a reacciones vivenciales normales.
DEPRESIONES PRIMARIAS Son depresiones que no están relacionas con ninguna otra patología médica
o psicológica o que tiene antecedentes de trastornos afectivos.
DEPRESIONES UNIPOLARES Y BIPOLARES Las
D. Unipolares, presentan la propia
sintomatología depresiva, denominadas
monopolares. Las D. Bipolares, aquellas que
cursan con alternancias de estados efectivos
opuestos maníacos – hipomaníacos.
D. MAYORES: es el prototipo del
síndrome depresivo en el que se
acumulan mínimas características de
severidad – sintomatología clínica y
tiempo de evolución. Puede
presentarse ante el médico general
como único episodio recurrente.
D. MENORES: aquellas que no
presentan un patrón semiológico
tan completo, que se alargan en
el tiempo de forma excesiva,
confundiéndose ocasionalmente
con rasgos de personalidad del
sujeto, situaciones conflictivas
personales o ambientales. Esto es
lo que se solía llamar
DEPRESIONES NEURÓTICAS o a lo
que la Clasificación Americana
(OSM IV – TR) llama trastorno
Sísmico.
ENFERMEDAD BIPOLAR MIXTA Es la clásica enfermedad
maníaco – depresiva. El paciente alterna fases
DEPRESIVAS (En la que se cumplen todos los requisitos
de la Depresión Mayor) con fases MANÍACAS (en las que
se da una situación de euforia, excitación,
hiperactividad, etc.), la duración de estas fases varía
entre los individuos, dándose la posibilidad de que
existan intervalos libres de síntomas; o bien que se pase
de una fase a otra rápidamente, en cuyo caso se habla
de “CICLADORES RÁPIDOS”.
EL HIPOMANÍACO CONSTITUCIONAL Se presenta activo, vivaz, sociable y con energía, en ocasiones
superficial, abandonaría los proyectos que inicia entusiastamente. Relaciones sociales amplias, las
mismas que las consideran necesarias. Tiendes a definir formas bipolares, pero también pueden
presentar depresiones unipolares.
EL CICLOTÍMICO CONSTITUCIONAL Mezcla de las dos anteriores, las fases alternan en el tiempo sin que
en ninguna de ellas se presenta una sintomatología mayor que llegue a afectar y limitar al sujeto.
Puede ocurrir que un sujeto no revele ninguna de las personalidades anunciadas pero que en cambio
venga sufriendo de una ANSIEDAD CRÓNICA, crisis de pánico o fobias, sujeto agotado ha desarrollado
una DEPRESIÓN y esto ya constituye un TRANSTORNO AFECTIVO que mejora con antidepresivos.
EL DEPRESIVO CONSTITUCIONAL Se presenta reservado, pesimista, prácticamente influenciable por las
adversidades, ordenado y meticuloso, tendencia a desenvolverse dentro de un ambiente social limitado
y a controlar lo que ocurre a su alrededor.También son personas con estricta moral y gran sentido del
deber y servicio
Riesgo de suicidio: La conducta suicida es el resultado de la confluencia de distintas situaciones y
factores que se combinan entre sí para generar un abanico que iría desde la ideación hasta el suicidio
consumado. La ideación (idea de la muerte como descanso, deseos de muerte e ideación suicida) hasta
la gradación conductual creciente (amenazas, gestos, tentativas y suicidio) Factores asociados al riesgo
de suicidio en pacientes con depresión son: sexo masculino, historia familiar de trastorno mental,
intento de suicidio, niveles graves de depresión, presencia de desesperanza y trastornos comórbidos,
especialmente ansiedad y abuso de alcohol y otras drogas. Otros factores: el trastorno límite de la
personalidad y niveles altos de impulsividad y agresividad
Respecto a materia Penal este trastorno puede asociarse a delitos de maltrato por negligencia, omisión,
homicidio infantil o suicidio ampliado. Los trastornos bipolares en la fase maníaca pueden tener
conflictos sociales (insultos a otros, agresión, conductas inapropiadas, resistencia al orden, agresión
sexual, comercio sexual, exhibicionismo, estafas). La tipificación de los delitos dependen de la clase e
intensidad de los síntomas. En los casos de bipolares en la fase maníaca la incapacidad temporal se
declara hasta la declaración de prodigalidad y nombramiento del tutor o curador.