Los objetivos financieros son aquellas metas que
las personas o empresas se plantean a la hora de
iniciar un proceso de planificación. Cada uno de
ellos define un tipo de accionar, y por ende;
marcan la pauta a seguir a la hora de tomar
decisiones relativas a la gestión del dinero.
¿Qué hace que los objetivos financieros
sean exitosos?
Para lograr que los objetivos
financieros sean exitosos deben
contar con tres elementos básicos.
Estos deben ser: Claros Medibles
Alcanzables
esto se pudiera resumir en hacer
dos preguntas básicas:
¿Qué quiero?
¿Qué necesito
para tenerlo?
Hay ciertos lineamientos que deberían
de ser comunes a todos los objetivos y
que permiten que éstos sean realmente
útiles y motivadores. Entonces, al
ponerlos en blanco y negro, tenemos que
asegurarnos que se cumpla lo siguiente:
Alcanzable – Es indispensable que, luego
del respectivo análisis de la situación,
sepamos que podemos alcanzar la
meta. Nadie se beneficia de una meta
que está más allá de sus posibilidades
reales.
Medible – Tenemos que saber cuánto
hemos avanzado y cuánto nos falta
para llegar a la meta. Y debería de ser
un número (o medición de avance)
fácil de calcular y sencilla de
interpretar.
Medible – Tenemos que saber cuánto
hemos avanzado y cuánto nos falta
para llegar a la meta. Y debería de
ser un número (o medición de
avance) fácil de calcular y sencilla de
interpretar.
Específico – El objetivo debe
decir exactamente qué es lo
que queremos lograr. Hablar de
números, en la medida de lo
posible, es más útil que poner
un objetivo conceptual.
Flexible – El objetivo debería de
adaptarse a nuestra evolución
personal, nuevas necesidades,
gustos, motivaciones, etc.