La Inteligencia Competitiva no es un análisis del mercado, sino que constituye una investigación en la
que se identifican hechos y evidencias valiosas para la competitividad de la organización, y se
determinan acciones a seguir, a partir de la detección de los movimientos estratégicos, presentes o
futuros del entorno.
Su objetivo de estudio son:
Mejorar la capacidad
competitiva de las compañías.
Facilita la toma de decisiones.
Llama la atención sobre posibles
cambios en el mercado
Identifica tendencias
Campos de aplicación
Monitoreo del mercado
Análisis de los hábitos de compra
Detección de necesidades
Identificación de
nuevas
Elaboración de planes
de marketing
Proyección de cambios
Análisis de las estrategias
Conocimiento de competidores
Identificación de alianzas
Jerarquización de las prioridades
Evaluación de la cadena
Sus fases son:
Fase #-1: Determinación de los factores
críticos de vigilancia (FCV) y los recursos
necesarios.
1. Determinar cuáles son sus FCV, es decir, ¿qué puede
pasar en el entorno que determine mi competitividad
en el mercado? ¿Qué puede cambiar de forma que este
cambio me haga tomar una decisión?
La segunda: determinar qué recursos son necesarios para
lograr el objetivo de tener controlado este entorno que
afecta a mi competitividad.
Fase #-2: Recogida de información en el
ciclo de la inteligencia competitiva
Esta información se recopila o bien a través de
herramientas automáticas de captura de información o de
manera más informal.
Fase #-3: Filtro y análisis de la información.
En esta fase utilizamos herramientas de análisis de datos e
información y por supuesto también la aportación de los analistas,
pieza fundamental en cualquier proceso de Inteligencia Competitiva.
Fase #-4: Difusión de los resultados.
Aquí nos referimos a boletines, informes, sistemas de
alerta internos, etc… que deben ser distribuidos a las
personas adecuadas.
Fase #-5: Protección de los resultados.
Por tanto la labor de protección es vital, tanto a la hora de almacenarla y
guardarla como a la hora de difundirla y compartirla. No hay que tener miedo a
los contratos de confidencialidad, a las contraseñas, a los filtros de acceso…
Fase #-6: Aplicación de los resultados.
Por tanto aquí hay que utilizar la información obtenida para ayudar a tomar
esas decisiones, sean las que sean, aunque se decida no hacer nada.
Fase #-7: Revisión del sistema.
Lógicamente una vez tomada la decisión el entorno puede
variar, nos pueden aparecer productos sustitutivos, nuevos
competidores, nuevas tecnologías, etc.