Las emociones son señales de alarma
necesarias que permiten adaptarse al
organismo y al squismo.
LA CÓLERA: Surge cuando se violan nuestros
derechos, cuando alguien nos hiere y nos da
la energia necesaria para combatir.
Señal de alarma que nos indica que se ha invadido
nuestro territorio, que nos están frustrando, que
abusan de nosotros, que nos están agrediendo.
Nos permite restablecer vuestros
derechos ultrajados.
La cólera nos da la energía para
luchar contra las injusticias.
Permite poner en cuestión las percepciones
negativas de nosotros mismos.
EL MIEDO: llega cuando estamos
en peligro y nos incita a
protegernos.
El miedo aumenta nuestra concentración, nos incita a la
prudencia, asegurando al máximo nuestra protección.
El miedo y el estrés aumentan la
vigilancia.
Expresar nuestro miedo puede dar
ocasión a que otros nos protejan, a
permitirles sentirse útiles.
Las emociones nos incitan a buscar soluciones, a
adoptar nuevos comportamientos y no sólo nos
motivan, sino que también hacen crecer nuestras
prestaciones y nos fabrican recuerdos.
La tristeza puede desactivar la
agresividad de nuestros congéneres,
reforzar su adhesión y nos permite
ponernos en tela de juicio.
La tristeza podría servirnos
para aceptar algo ineluctable.
La tristeza puede servirnos en algunos casos
para sacar lecciones y para protegernos.
La tristeza nos incita a dudar y a
ponernos en tela de juicio.
La inteligencia emocional es un tipo de
inteligencia que se adquiere, no es un
rasgo determinado del carácter.
Potencia la inteligencia y es útil
en la vida diaria.
Sirve para nuestras relaciones sociales. Sirve
para tener confianza en nosotros mismos.
Es un instrumento para la
toma de decisiones.
Nos hace superar los obstáculos
que nos impiden alcanzar los
objetivo que hemos fijado.
PARA IDENTIFICAR LOS FACTORES
QUE AMPLIFICAN LAS
EMOCIONES NEGATIVAS
Las reacciones que adoptamos frente a nuestras
emociones y a nuestro estrés reciben el nombre de
estrategias de ajustes o estrategias para hacer frente.
Cuando adoptamos una estrategia
buscamos soluciones para resolverlo e
intentamos establecer planes de acciones.
La evitación: puede ser un medio puesto
mas arriba de la emoción; por consiguiente,
un medio para actuar sobre el problema.
Se distinguen dos tipos de estrategias para hacer frente:
Las centradas en el problema y que apuntan a modificar la
situación. Las centradas en la emoción, es decir, las
destinadas a disminuir la tensión emocional “rio abajo”.
Lo que nos impulsa a evitar lugares, acontecimientos,
situaciones y personas, es la creencia de que no
podremos hacerles frente, la creencia de que seremos
incapaces de controlar las cosas.
Las personas que no expresan sus emociones
experimentan emociones negativas mas fuertes y
emociones positivas menos intensas que los otros.
El miedo a nuestras emociones puede
agravar ciertos trastornos de ansiedad como
el trastorno de pánico, la depresión, etc.
Haciendo frente a nuestros problemas
y emociones negativas es como nos
haremos bien a nosotros mismos.
BIENESTAR Y SALUD EMOCIONAL
Las emociones son procesos que se
activan cada vez que el organismo detecta
algún peligro o amenaza a su equilibrio.
Son procesos adaptativos que activan programas de
acción genéticamente determinados y que movilizan
una importante cantidad de recursos psicológicos.
El afrontamiento se refiere a los cambios
comportamentales que producen las emociones y que
hacen que las personas se preparen para la acción.
Estilos de afrontamiento activo, pasivo, evitación, dirigidos al
problema, dirigidos a la respuesta emocional, enfocados a
modificar la evaluación inicial de la situación y represivo.
EMOCIONES, SALUD Y ENFERMEDAD: las
emociones positivas como las negativas, en los
procesos de sanar y enfermar o en la
prevención de la enfermedad, ya que pueden
debilitar la respuesta del sistema inmune.
El estrés lo podríamos definir como una
respuesta general del organismo ante
demandas internas o externas, que en
principio podrían resultar como amenazantes.
RESPUESTAS FISIOLÓGICAS A LA
SITUACIÓN DE ESTRÉS: Se pueden
distinguir tres tipos de ejes de
actuación en la respuesta al estrés.
El primero de los ejes es el Neurológico. El segundo
eje que se activa es el neuroendocrino. Por último,
el eje endocrino facilita una activación.
RESPUESTAS FISIOLÓGICAS EN EL ESTILO
DE AFRONTAMIENTO REPRESIVO
Represión de emociones y trastornos cardíacos:
Los sujetos con problemas cardiovasculares
reaccionan con ira ante las situaciones que
valoran como una amenaza externa.
Represión de emociones y nivel de
cortisol: Las hormonas
glucocorticoides (cortisol) median en
un importante número de procesos,
facilitando el afrontamiento óptimo
ante una amenaza.
Represión de emociones y sistema inmune: El
estilo represivo y su inhabilidad para
expresar emociones, ha sido asociado con un
mal funcionamiento del Sistema Inmune.
Represión de emociones y cáncer: Tener en
cuenta tanto la variabilidad genética, como
la diversidad de los cánceres estudiados
INTELIGENCIA EMOCIONAL Y SALUD: La
capacidad de las personas para procesar
información relacionada con las
emociones; sería la habilidad para razonar
y es la capacidad potencial de las mismas
para mejorar y guiar el pensamiento.
LA IMPORTANCIA DEL
PENSAMIENTO Y LA EMOCIÓN
EN LA SALUD Y EL BIENESTAR.
EL PENSAMIENTO Y SU RELACIÓN CON LAS EMOCIONES: Los pensamientos
forman parte de los procesos mentales de percepción del mundo que nos rodea;
esta percepción lo obtenemos a través de nuestros sentidos y orientan nuestras
emociones, sentimientos y por tanto nuestra conducta. Toda percepción de la
realidad nos lleva a sentir una emoción.
LAS EMOCIONES Y LA SALUD: INTELIGENCIA EMOCIONAL Y SOCIAL, EDUCACIÓN
EMOCIONAL: Las emociones son las reacciones que nos mueven a actuar
prácticamente sin pensar pues son respuestas automáticas que el ser humano ha
ido guardando en su cerebro en todo el proceso evolutivo.
Inteligencia emocional: La inteligencia emocional es
una meta-habilidad que engloba otras habilidades que
tienen que ver con las competencias laborales y
sociales en general y cuya enseñanza constituye un
desafío de educación para la vida.
Inteligencia social: La inteligencia social es la capacidad de
relacionarnos con las demás personas de manera adecuada,
fructífera y placentera que redunde en beneficio de nuestro
bienestar y en bienestar de las personas con las que nos
relacionamos.
NEUROPLASTICIDAD Y CAMBIO: Es la capacidad del
cerebro para cambiarnos a nosotros mismos a
través de nuevos pensamientos que a su vez
conducen a nuevos hábitos y nuevas formas de
conducta automática.