Toma de muestra de tejidos en cadáveres para estudios histopatológicos
Este es un proceso y como tal, tiene varias etapas. Cada una de ellas debe ser realizada de forma
adecuada ya que de ello depende la calidad del dictamen emitido. El proceso comienza con la toma de
las muestras de los órganos en la sala de autopsia. Las muestras se toman considerando los
antecedentes clínicos del fallecido y los hallazgos observados
Luego estas muestran se fijan en formalina y se conservan en un frasco debidamente rotulado. Los
órganos son examinados y se hacen cortes de cada uno para ser procesados. En el procesador pasan
por distintos líquidos como: alcohol (para deshidratar el tejido), xilol (para remover el alcohol) y
parafina (endurecer el tejido).
Posteriormente se elabora bloque de parafina, los cuales son cortados, estos cortes se colocan en
laminillas (portaobjetos) que luego pasan por una serie de colorantes, para contrastar los diferentes
componentes de las células; este producto final es entregado al patólogo, quien hace el estudio
microscópico. En resumen todo el proceso tiene las siguientes etapas: fijación, deshidratación,
inclusión, corte, tinción y lectura microscópica. La importancia de describir este proceso es para
entender mejor el manejo cuidadoso, técnico y científico que se le brinda a los tejidos, para la emisión
de un dictamen histopatológico.
La autopsia clínica es, pues, el procedimiento postmortem que estudia las alteraciones morfológicas de
los órganos y tejidos como consecuencia de la enfermedad. Cualquier estudio anatomopatológico
postmortem, independientemente del tamaño de la muestra (autopsia parcial o completa) o de la
técnica morfológica empleada, tendrá la categoría de autopsia o necropsia.
Existen numerosas técnicas o procedimientos del estudio postmortem: a) Técnica de Virchow. b)
Técnica de Ghon. c) Técnica de Letulle. d) Otras: PAAF, etc.
Estudia los procesos secundarios o asociados y los accesorios. Los procesos secundarios al
padecimiento fundamental (causa básica o inicial), a veces, pero no siempre, son los que conducen
finalmente a la muerte (causa intermedia o inmediata). En la autopsia, por otra parte, es habitual
encontrar pequeñas lesiones que no han dado lugar a ningún tipo de manifestación clínica. En todas
las autopsias, si se estudian cuidadosamente, aparecen varias lesiones de este tipo. Constituyen
hallazgos accesorios, en tanto en cuanto no han repercutido en la evolución del paciente ni han
modificado la historia natural de su enfermedad, pero muchas veces sí que tienen una extraordinaria
importancia desde el punto de vista epidemiológico o patobiológico. Si no fuera por la autopsia,
pasarían totalmente desapercibidos.
Los beneficios de la autopsia son, pues, múltiples: determina la causa de muerte, detecta posibles
errores diagnósticos, asegura la rentabilidad y validez de los nuevos procedimientos diagnósticos y
terapéuticos, aporta información de las enfermedades nuevas y de las ya conocidas, y clarifica
aspectos médico-legales en torno a la muerte, además de constituir una herramienta docente de
vanguardia y una fuente inagotable de investigación.
La Necropsia es aquel estudio realizado a un cadáver con la finalidad de investigar y determinar las causas
de su muerte, por lo general, el término utilizado como sinónimo de autopsia, ya que en ambos casos se
procede al estudios de cadáveres, sin embargo, se puede acotar que la necropsia es usada en el área de
criminalística más que en cualquier otra rama de la investigación ya que la necropsia comprende todo lo
relacionado al lugar del hecho, todo lo concerniente a los indicios y herramientas que se usaron para
realizar el asesinato y su posterior levantamiento del lugar.
La necropsia también puede incluir la disección del cuerpo, ya que en algunos casos no se contempla
a simple vista las razones por las que sucedió el hecho. La etimología de la palabra nos indica que
proviene de la combinación de griegos “Nekrós” que significa “Cadáver” y de “Opsis” haciendo
referencia a “Observar“, sin embargo, esto nos da a entender que la necropsia además de ser un
proceso de visualización, es también un análisis completo en el que se establecen parámetros de
investigación para que la escena se mantenga siempre limpia, tal cual como quedo desde el momento
de la muerte de la persona.
Las causas de una muerte se puede esclarecer lo suficiente con el ambiente en el que se encuentre el
cadáver, la búsqueda de pistas, ADN y cualquier indicio que lleve a la materialización del crimen
pueden conducir a mucho más que una simple escena, en la necropsia se toma todo tipo de muestras,
fotos, y objetos como pruebas para así analizar la necropsia más elaboradamente.