Síndrome anatomoclínico, de tipo infl amatorio crónico, que
afecta piel, hipodermis, a menudo huesos, y a veces vísceras. La
localización más frecuente es el pie, y se caracteriza por
aumento de volumen, tumefacción, deformación del área y
fístulas que drenan un exudado seroso o purulento en el que se
encuentra el parásito formando “granos”.
Etiopatogenia
Se consideran 27 especies de hongos verdaderos y 10 de
actinomicetos. El género Nocardia tiene 11 especies válidas;
la más frecuente es N. brasiliensis, y son raras N. asteroides,
N. otitidis-caviarum (N. caviae) y N. transvalensis.
Los agentes causales viven como
saprofi tos en la Naturaleza, en el
suelo o los vegetales
Se introducen a la piel de seres humanos a través de algún
traumatismo, casi siempre por una espina vegetal, pero es
posible que lo hagan mediante una astilla de madera,
piedras, instrumentos metálicos o picaduras de animales
contaminados por tierra.
Después de la incubación los microorganismos emiten fi
lamentos en los tejidos, y como una forma de resistencia se
aglomeran en colonias más o menos compactas
denominadas “granos”, que se eliminan en una secreción
mucoide a través de fístulas.
El daño se extiende por contigüidad, y las alteraciones óseas
dependen de la osteofi lia de la reacción huésped-parásito. En
la última fase de invasión pueden afectar tendones, nervios y
vasos sanguíneos y linfáticos; en ocasiones hay diseminación
linfática o hematógena.
Cuadro clínico
Suele afectar una región; el sitio más frecuente son
las extremidades inferiores (64%) (predomina en el
pie, pero puede observarse en la pierna, la rodilla y el
muslo) o superiores (14%) (mano, antebrazo, brazo,
hombro); la pared abdominal; la región esternal y el
dorso (17 a 25%), y es raro en la cara o la cabeza.
El síndrome se caracteriza por incremento de
volumen, deformación de la región y abundantes
orificios fistulosos, sitios de salida de un exudado
filante o seropurulento donde se encuentran los
llamados “granos”.
Datos de
laboratorio y
gabinete
El citodiagnóstico es útil en muestras obtenidas
por aspiración con aguja fi na y con tinción de
ácido peryódico de Schiff (PAS). También se puede
realizar un frotis y colorear con tinción de Gram,
de Fite-Faraco o de Kinyoun.
Nocardia produce colonias de color blanco- amarillento,
plegadas o de aspecto yesoso, que se han comparado con
“palomitas de maíz"
Tratamiento
El de eumicetomas es quirúrgico; la
extirpación completa elimina el
proceso y no hay metástasis ni
recidivas.
Se ha sugerido el uso local de dimetilsulfóxido con
anfotericina B. Es factible utilizar todas las formas de
anfotericina B, valorando la proporción entre riesgo y
beneficio, dada su toxicidad.
Esporotricosis
Definición
Micosis subcutánea
granulomatosa de evolución
subaguda o crónica, que afecta
preferentemente la cara y las
extremidades; se caracteriza
por nódulos o gomas que
siguen en general la trayectoria
de los vasos linfáticos
Cuando hay lesiones extracutáneas
pueden afectar los pulmones, los
huesos, las articulaciones u otros
órganos
Etiopatogenia
El agente causal es el complejo dimorfo
Sporothrix spp., conformado por S. brasiliensis,
S. albicans, S. mexicana, S. schenckii sensu
stricto y S. globosa
Es un hongo dimorfo que se presenta en
forma parasitaria como levadura difícil de
observar en los tejidos, y en forma saprofítica
como moho en el ambiente o en los medios
de cultivo.
En la esporotricosis primaria cutánea el hongo
penetra por la piel a través de pequeñas heridas o
excoriaciones producidas por vegetales o material
contaminado, o por mordeduras y picaduras de
animales
Cuadro clínico
Las formas más frecuentes en la
práctica diaria son la fija, linfangítica
y sistémica.
La forma linfangítica (70 a 75%) se caracteriza
por un chancro inicial, constituido por una
lesión nodular o gomosa ulcerada, seguido en
dos sema- Figura 103-1 Chancro
esporotricósico. nas por una cadena de gomas
eritematovioláceos, no dolorosos, que siguen
los vasos linfáticos regionales y pueden
ulcerarse.
La esporotricosis fija se presenta en 20 a 30%;
se caracteriza por una sola placa semilunar infi
ltrada, verrugosa o vegetante, que se puede
ulcerar y cubrir de costras melicéricas
La esporotricosis diseminada (5%) presenta
dos variedades: cutánea diseminada, y
sistémica; en esta última hay pérdida de peso,
fiebre, lesiones cutáneas diseminadas
constituidas por gomas que pueden ulcerarse,
placas verrugosas o escamocostrosas, y puede
haber fungemia.
Tratamiento
En adultos hay buena respuesta a
soluciones de yoduro de potasio (IK) por
vía oral, 3 a 6 g/día, en tres tomas
divididas
en niños se administra 50 a 33% de la dosis
Cromomicosis
Se localiza preferentemente en las extremidades
inferiores, y se caracteriza por lesiones verrugosas,
nodulares o atrófi cas de evolución crónica y
tratamiento difícil; se origina por hongos negros
(dematiáceos o feoides), principalmente de los géneros
Fonsecaea, Phialophora y Cladophialophora.
Etiopatogenia
Los agentes causales son hongos
negros con bajo poder patógeno,
termosensibles a 40 a 42 °C. Es
probable que predisponga la
desnutrición y proteja el estado
hormonal
en lesiones verrugosas con muchos elementos
fúngicos se sugiere una respuesta Th 2, y en
placas eritematoescamosas con escasos
elementos, una respuesta Th 1.
Cuadro clínico
La dermatosis se presenta en las
extremidades en 98%, las inferiores en 54
a 80%; es más frecuente la localización
distal, con franco predominio en el pie.
El tamaño varía de algunos milímetros a varios
centímetros, pero puede afectar todo un segmento;
los bordes son activos y a veces hay atrofi a central;
la piel se torna acrómica, con aspecto de papel de
arroz (papel de cigarrillo)
La complicación más frecuente es la infección
bacteriana; en casos crónicos puede haber
deformación de la región por linfostasis consecutiva a
fi brosis, e incluso elefantiasis, por lo que este aspecto
se engloba dentro del síndrome del pie musgoso
Tratamiento
En etapas iniciales, el mejor es la
extirpación quirúrgica; en casos
avanzados no hay terapéutica efi caz.
La anfotericina B por vía intravenosa e intraarterial es eficaz,
pero con los grandes riesgos que conlleva su administración
prolongada