El cáncer pulmonar es la enfermedad resultante del crecimiento anormal de células en el tejido
pulmonar. Proveniente de células epiteliales, el cáncer pulmonar es un crecimiento generalmente
maligno que puede derivar en metástasis e infiltración a otros tejidos del cuerpo.
Según la clasificación de la OMS de 2004, el cáncer pulmonar agrupa a todos los tumores primitivos
epiteliales malignos de pulmón excluyendo tumores pleomórficos, sarcomatoides, carcinoides y los
derivados de glándula salivar.
Tipos
El carcinoma microcítico o de células pequeñas en granos de avena
es el más agresivo de todos por su rápido crecimiento y su
tendencia a producir metástasis. Representa el 20 % de todos los
cánceres de pulmón
El cáncer de pulmón microcítico o de células pequeñas también se
puede denominar tumor oat cell, (proviene del términocélulas de avena
en inglés, debido a que las células cancerosas parecen copos de avena al
observarlas con el microscopio),carcinoma indiferenciado de células
pequeñas o carcinoma neuroendocrino pobremente indiferenciado.
El carcinoma escamoso o epidermoide es
el más relacionado con el tabaco y el más
frecuente en los hombres fumadores
crónicos. Representa el 30% de los
cánceres de pulmón y su crecimiento es
relativamente lento.
El adenocarcinoma de pulmón es más frecuente en mujeres. No tiene
una relación tan estrecha con el tabaco aunque también aparece
más entre personas fumadoras que en las no fumadoras. Como su
diseminación a distancia es habitual, sus primeros síntomas muchas
veces no son los típicos pulmonares. Representa el 25% del total de
cánceres pulmonares.
Carcinoma indiferenciado de células grandes: Grupo de
tumores malignos de células grandes de aspecto anormal.
Por lo general se inician en los bordes exteriores de los
pulmones. Es el tipo menos frecuente de cáncer de pulmón de
células no pequeñas. El sistema que se usa pa
Factores de Riesgo
Fumar es definitivamente el factor de riesgo más importante del cáncer de pulmón. Se cree que
aproximadamente el 80% de las muertes por cáncer de pulmón se debe al hábito de fumar. El riesgo
de cáncer de pulmón entre los fumadores es muchas veces mayor que entre los no fumadores.
Cuanto más tiempo fume y cuantas más cajetillas consuma al día, mayor será su riesgo.
Humo de segunda mano: si la persona no fuma, respirar el humo que otros producen (humo de segunda
mano o humo de tabaco ambiental) puede aumentar el riesgo de cáncer de pulmón. Se cree que el
humo de segunda mano causa más de 7,000 muertes por cáncer de pulmón cada año.
Exposición a radón: El radón es un gas radiactivo que se origina naturalmente al
descomponerse el uranio en el suelo y las rocas. No se puede ver, degustar ni oler.
Según la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (Environmental Protection
Agency, EPA), el radón es la segunda causa principal de cáncer de pulmón en este país,
y es la causa principal entre los no fumadores.
Exposición a asbesto: Las personas que trabajan con asbesto (como en molinos, minas, fábricas
textiles, lugares donde se ha usado material de aislamiento, y astilleros) tienen una probabilidad
varias veces mayor de morir de cáncer de pulmón. El riesgo de cáncer de pulmón es mucho mayor en
los trabajadores expuestos al asbesto que también fuman. No está claro a qué tanto pueda aumentar
el riesgo de padecer cáncer de pulmón la exposición a bajos niveles de asbesto o una exposición de
corta duración.
Exposición a otros agentes cancerígenos en el área de trabajo: Otros cancerígenos (agentes causantes
de cáncer) que se encuentran en algunos lugares de trabajo y que pueden aumentar el riesgo de
cáncer de pulmón incluyen: Minerales radiactivos como el uranio Sustancias químicas o minerales
inhalados tales como arsénico, berilio, cadmio, sílice, cloruro de vinilo, componentes de níquel,
componentes de cromo, productos de carbón, gas mostaza y éteres de clorometilo Productos de la
combustión del diesel
Contaminación ambiental En las ciudades, la contaminación del aire (especialmente las cercanas a
carreteras con mucho tráfico) parece aumentar ligeramente el riesgo de cáncer de pulmón. Este
riesgo es mucho menor que el que ocasiona el hábito de fumar, pero algunos investigadores calculan
que a escala mundial alrededor del 5% de todas las muertes por cáncer de pulmón se pueden deber a
la contaminación del aire exterior
Radioterapia previa a los pulmones Las personas que han recibido radioterapia en el pecho para
tratar otros tipos de cáncer tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón, particularmente si
fuman. Esto incluye a las personas que reciben tratamiento contra la enfermedad de Hodgkin o
mujeres que recibieron radiación después de una mastectomía debido a cáncer de seno. Las mujeres
que recibieron radioterapia en el seno después de una tumorectomía no parecen tener un riesgo de
cáncer de pulmón mayor al esperado.
Antecedente personal o familiar de cáncer de pulmón: Los hermanos, hermanas e hijos de las personas
que han padecido cáncer de pulmón pueden tener un riesgo ligeramente mayor de padecer ellos
mismos el cáncer de pulmón, especialmente si un familiar fue diagnosticado a una edad más joven.
No está claro cuánto de este riesgo pudiera deberse a genes compartidos entre miembros de la
familia y cuánto a la exposición compartida en el hogar
Prevalencia
Anualmente se registran nueve mil casos nuevos de este tumor, 85 por ciento de ellos, están
relacionados con el consumo de tabaco.
En México el cáncer de pulmón se ubica por su frecuencia en el séptimo lugar, sin embargo, es el
tumor más letal, por lo que se ubica como la primera causa de muerte por cáncer. Cada año fallecen
cerca de ocho mil mexicanos por esta neoplasia
Diagnostico
Tomografía computarizada de baja dosis (LDCT, por su siglas en inglés): la exploración por TC combina
un equipo especial de rayos X con computadoras sofisticadas para producir múltiples imágenes
transversales o fotografías del interior del cuerpo. La LDCT produce imágenes de calidad suficiente
que pueden detectar muchas enfermedades y anomalías pulmonares usando hasta un 90 por ciento
menos de radiación ionizante que una exploración por TC del tórax convencional.
Radiografía de tórax: un examen por rayos X le permitirá al médico ver sus pulmones, su corazón y
sus vasos sanguíneos, y por lo general es el primer examen por imágenes que se realiza cuando se
observan síntomas de cáncer pulmonar. El examen médico no invasivo proporciona vistas desde
atrás hacia adelante, como así también de costado.
Citología de esputo: esta prueba de diagnóstico examina una muestra de esputo (moco que se
escupe) bajo un microscopio para determinar si hay células anormales.
TC de los pulmones: se podría realizar una exploración por TC del tórax para ver detalles finos dentro
de los pulmones y detectar tumores que podrían ser más difíciles de observar en una radiografia de
rutina. También se utiliza para realizar una evaluación detallada de las anormalidades que son
detectadas, pero no son completamente evaluadas, con la LDCT. TC es el examen por imágenes más
importante en la evaluación del cáncer pulmonar.
Exploración por PET/TC: esta es una prueba que utiliza ambas, la PET y la TC, y una pequeña cantidad
de material radioactivo (fluorodeoxiglucosa o FDG), para ayudar a determinar la extensión del cáncer
pulmonar luego del diagnóstico, y para evaluar el cáncer pulmonar luego del tratamiento.
RMN del tórax: la RMN del tórax no es muy común en el cáncer pulmonar. Proporciona imágenes
detalladas del mediastino, de la pared del pecho, de la pleura, del corazón y de los vasos sanguíneos.
Puede evaluar características de los tumores, incluyendo el cáncer de pulmón o de otros tejidos, que
no son evaluadas completamente con otras modalidades de toma de imágenes (típicamente la TC) o
cuando hay contraindicaciones para el uso de exámenes por imágenes estándares
Broncoscopia: una inspección visual del interior de las vías respiratorias (tráquea y el árbol bronquial)
de los pulmones, usando un tubo rígido o flexible
Biopsia de aspiración pulmonar La biopsia por punción del pulmón utiliza la guía por imágenes para
ayudar a localizar un nódulo o anormalidad y extraer una muestra de tejido para su examinación bajo
el microscopio. Una biopsia podría ser necesaria cuando las pruebas por imágenes no pueden
confirmar que un nódulo es benigno, o no se puede llegar a un nódulo con una broncoscopia u otros
métodos. La biopsia por punción es menos invasiva que la biopsia quirúrgica y podría no requerir de
anestesia general.
Estadio
Microcitico
Se usa un sistema de dos etapas que divide a los cánceres de pulmón microcíticos en etapa limitada y
en etapa avanzada. Esto ayuda a saber si una persona podría beneficiarse de tratamientos más
agresivos, tales como quimioterapia combinada con radioterapia para tratar de curar el cáncer (para
cáncer en etapa limitada) o si administrar quimioterapia sola sería una mejor opción (para cáncer en
etapa avanzada).
Etapa limitada En esta etapa, el cáncer se encuentra sólo en un lado del tórax y se puede tratar con
un solo campo de radiación. Por lo general incluye cánceres que sólo se encuentran en un pulmón (a
menos que los tumores estén ampliamente extendidos por todo el pulmón), y que posiblemente
también hayan alcanzado los ganglios linfáticos en el mismo lado del tórax.
Etapa avanzada Esta etapa describe los cánceres que se propagaron ampliamente por todo el
pulmón, al otro pulmón, a los ganglios linfáticos del otro lado del tórax o a otras partes del cuerpo
(incluyendo la médula ósea).
No Microcitico
Sistema de estadificación TNM
Tratamiento
Dependiendo del tipo histológico y del estadio TNM en el que se encuentra el tumor, el tratamiento
será más o menos agresivo y se basa en la cirugía para extirpar la masa tumoral y en la quimioterapia
y la radioterapia.
En estadios precoces cuando el tumor no se ha extendido, la resección quirúrgica puede ir desde la
extirpación del lóbulo pulmonar afectado hasta la resección del pulmón entero, siendo el pronóstico
en estos casos muy bueno, pero si hay invasión de ganglios linfáticos o metástasis a distancia, la
cirugía no es útil y el tratamiento consiste en combinaciones de quimioterapia y radioterapia.
Para los casos de carcinoma microcítico la quimioterapia es la primera elección.
La cirugía, con la remoción de todo el lóbulo donde el tumor se encuentra ubicado, es el tratamiento
primario para los pacientes con cáncer en etapa temprana que tienen un estado de salud general
bueno. La meta de la cirugía es eliminar completamente todas las células tumorales y así curar la
enfermedad. Desafortunadamente, el cáncer pulmonar suele desarrollarse en fumadores de más de
50 años de edad, quienes con frecuencia ya tienen otras enfermedades pulmonares o condiciones
graves de salud que aumentan el riesgo de la cirugía. La ubicación y el tamaño de un tumor pulmonar
determinan la extensión de la cirugía. La toracotomía abierta o la menos invasiva cirugía torácica
asistida por video usando pequeñas incisiones, podrían ser recomendadas en el caso de algunos
pacientes adecuadamente seleccionados.
La lobectomía, la extirpación de todo un lóbulo pulmonar, es un procedimiento aceptado para
eliminar el cáncer cuando los pulmones funcionan bien. El riesgo de mortalidad es del 3 al 4 por
ciento, y tiende a ser mayor en los pacientes de mayor edad. Si la función pulmonar no permite hacer
una lobectomía, un cáncer pequeño y confinado a un área limitada se puede quitar con una pequeña
porción del tejido pulmonar circundante. Esto se llama resección sublobar y puede ser una resección
en cuña o una segmentectomía. Existe un riesgo posible de recurrencia más alto con una cirugía más
limitada que con la lobectomía. Las resecciones sublobares causan una menor pérdida de la función
pulmonar, ya que la porción de pulmón removida es más pequeña, y conllevan un riesgo de
mortalidad debido a la operación del 1,4 por ciento. Si es necesario sacar todo el pulmón por
neumonectomía, la taza de mortalidad esperada es del cinco al ocho por ciento. Los pacientes de más
edad tienen mayor riesgo, y es muy
La ablación por radiofrecuencia (ARF) y la ablación por microondas (AMO) utilizan la guía por
imágenes para colocar una aguja a través de la piel, hacia adentro de un tumor que se encuentra en
el interior del pecho. En la ARF, se pasan corrientes eléctricas de alta frecuencia a través de un
electrodo, creando una pequeña región caliente. En la AMO, las microondas son creadas desde la
aguja para crear una pequeña región caliente. El calor destruye las células de cáncer de pulmón. La
ARF y la AMO pueden ser utilizadas para tratar tumores de pulmón o para proporcionar cuidados
paliativos. Son opciones de tratamiento efectivas para pacientes que podrían tener dificultades con la
cirugía y para aquellos para los cuales la cirugia no es una opción debido al esparcimiento de un
tumor hacia los pulmones desde un tumor primario o a cánceres afuera del pecho.
La terapia por radiación o radioterapia, administra rayos X de alta energía que pueden destruir las
células cancerosas. Tiene muchos usos en cáncer pulmonar: Como tratamiento primario Para reducir
el tamaño del tumor antes de la cirugía Después de la cirugía para eliminar las células cancerosas que
puedan haber quedado en el área tratada Para tratar el cáncer pulmonar que se ha diseminado al
cerebro o a otras partes del cuerpo
la radioterapia se administra con la técnica del haz externo, en la que se envía un haz de rayos X
directamente al tumor. El tratamiento se da en una serie de sesiones, o fracciones, en general
durante seis o siete semanas para tratamientos convencionales
Braquiterapia: la radiación es suministrada directamente en el sitio donde se encuentra la
enfermedad. Esto se logra a través de un procedimiento quirúrgico, donde luego de la resección del
tumor primario, se suturan semillas radiactivas en el borde de la resección quirúrgica. Además, en el
caso de un tumor obstructivo de una vía respiratoria, la radiación es dirigida al sitio de la obstrucción,
a través de un tubo de plástico que se inserta temporalmente dentro de las vías respiratorias. Esto
puede ayudar a aliviar síntomas intensos, pero no cura el cáncer.
La quimioterapia involucra medicamentos que son tóxicos para las células cancerosas. Estos
fármacos en general se dan por inyección directa en la vena o a través de un catéter insertado en una
vena grande. A menudo administrada después de la cirugía para esterilizar la enfermedad en estado
microscópico, la quimioterapia también puede hacer que el tumor crezca más despacio, y puede
aliviar síntomas en pacientes que no pueden ser operados.