En el siglo XIX, la población española creció, España pasó
de 11,5 millones de habitantes a 18,6. Disminución de la
mortalidad y del mantenimiento de la natalidad.
La mortalidad se mantuvo en España más
elevada que en otro países, por la crisis de
subsistencia.
El aumento de la población no fue homogéneo. En Madrid,
Cataluña, Murcia, Canarias y el País Vasco fue donde se
produjo un mayor crecimiento poblacional
1.2 Migraciones y crecimiento urbano
La abolición del régimen señorial, la concentración de la propiedad, la
transformaciones técnicas de la agricultura, la mejora de los transportes y la
expectativas de una vida mejor en otro lugar, muchos campesinos emigraron
Se dirigieron hacia los núcleos más próximos o más
dinámicos económicamente. Hacia Madrid, Barcelona y
Vizcaya.
Un aumento de la urbanización, Madrid, Barcelona,
Valencia, Sevilla, Málaga y Zaragoza mayor incremento de
habitantes
1.3 La reforma agraria liberal
Se abolió el régimen señoral, se vinculó la propiedad y se
desamortizaron la mayoría de las tierras de la iglesia, esto
provocó la propiedad privada
Fue comprada por burgueses o campesinos, que tenían interés en
cultivarlas y sacar un rendimiento de su inversión
1.4 Un escaso desarrollo agrario
Fue un mantenimiento de unos bajos rendimientos
agrícolas y la pobreza de la mayor parte de la población
agrarias
Extremadura, Castilla y Andalucía existían grandes latifundios. En
la submeseta Norte y en Galicia minifundios
El cereal en la mayor parte de la Meseta y Andalucía, en la zona Norte
patatas, en Galicia maíz, en las zonas mediterráneas el arroz y los cítricos.