Efectúo el primer registro de las
oscilaciones rítmicas del cerebro de un joven
de 17 años, a través del orificio de una
trepanación decompresiva utilizando un
galvanómetro de cuerda.
En 1931 se refirió a la frecuencia con la que se observa
actividad electroencefalográfica anormal en pacientes
con epilepsia y registró por primera vez actividad de
punta-onda
Manifestación de los ritmos eléctricos
Luigi Galvani 1770,
publicó sus
observaciones
sobre la
electricidad animal
Confirmación de estas
observaciones por Luigi
Giovanni Aldani 1794,
Frederick Von Humboldt en
1797 y Carlo Matteucci en
1830
Emil du Bois Raymond, escribió un libro de dos volúmenes
titulado “Investigaciones sobre la electricidad animal”, en 1848 y 1849.
El segundo volumen tiene una descripción completa sobre el registro
de potenciales del músculo sobre la piel, y estableció las bases de la
electromiografía clínica
Las primeras descripciones sobre la existencia de una actividad
eléctrica del cerebro, fueron efectuadas por el fisiólogo inglés
Richard Caton. Sostuvo la hipótesis de que los estímulos periféricos
podían evocar respuestas eléctricas cerebrales focales. Fue el
primero en observar la actividad eléctrica cerebral, continua y
espontánea
influenciado po Edouard Hitzig y Gustav Theodor Fritsch
quienes habían demostrado la evidencia de respuestas
motoras locales luego de la estimulación eléctrica en varias
áreas de cerebros de perros. Dichos investigadores llegaron
a producir convulsiones en los canes después de aplicar
sobre el cráneo intensos estímulos eléctricos.
El fisiólogo ruso Danileski trabajando en forma
independiente, y contemporáneo con Caton realizó
también estudios galvanomé tricos en cerebros de
perro curarizados pero sólo publicó sus
observaciones en 1891
Aldof Beck, estudiante de medicina y el Profesor
Cybulsky, su mentor en la Universidad de Cracovia
en Polonia, inspirados por los trabajos de Hitzig y
Fritsch realizaron nuevas propuestas para intentar
otros métodos de localización funcional en el
cerebro. Beck describe la observación de
potenciales evocados visuales. Describió también
la supresión de la actividad continua de fondo al
aplicar diferentes estímulos sensoriales. Su última
publicación conjunta fue realizada en 1895.
Sechenov publicó sus observaciones
sobre los fenómenos galvánicos en el
bulbo de la rana, describiendo
descargas espontáneas modificables
por tetanización del nervio ciático.
Pavel Kaufman (1912) y Pradvich
Neminski (1913) fueron los primeros en
establecer que los potenciales eléctricos
cerebrales se pueden recoger a través del
crá- neo intacto. Previamente realizaron
experimentos con perros a los que se les
realizaban craneotomías, y con electrodos
colocados sobre la corteza cerebral,
registraron actividad electroencefalográfica
epileptiforme que además fue registrada
por primera vez fotográficamente
Kaufman describió la existencia de dos períodos bioeléctricos durante la
anestesia: el primero de aumento de potenciales (fase de excitación) y el
segundo con disminución de los mismos (fase de depresión). Neminski,
utilizando un galvanómetro de cuerda describió por primera vez los
distintos ritmos cerebrales captados en cerebros de perro de acuerdo con
su frecuencia (10 a 15, 20 a 32 ciclos por segundo) bautizando dichas
oscilaciones con el término “electrocerebrograma”
El primer registro de actividad eléctrica cerebrales
poniendo los electrodos en contacto directo con la corteza
cerebral (electrocorticografía) fue llevado a cabo por
Forester y Altenburger en 1935
El fisiólogo y electroencefalografista Alexander Forbes trabajó
intensamente en las etapas iniciales de la amplificación con tubos de
vacío. Los amplificadores empezaron a utilizarse muy rápidamente en
los electroencefalógrafos a escala global.
Frederick Gibbs, Halowell Davis y
William Gordon Lennox
demostraron en 1935 la presencia
de complejos de punta onda
interictal y durante crisis de
ausencias.
En 1936 Lennox y
Gibbs registraron
descargas focales
en pacientes con
epilepsia focal.
Bertrand, Guillain y Delay, y posteriormente los de Henri Gastaut quien formó la Escuela de
Marsella cuyos aportes en el campo de la epileptología
Los esfuerzos para
registrar en forma
simultánea
electroencefalografía y
eventos ictales se iniciaron
en 1938, cuando en una
reunión de la Asociación
Americana de Psiquiatría
Schwab mostró imágenes
en movimiento
sincronizadas con un
trazado
electroencefalográfico.
Jasper y Hunter lograron
posteriormente realizar con
una sola cámara registro
simultáneo del EEEG y de la
actividad del paciente mediante
un ingenioso sistema de
espejos colocado sobre el
paciente y sobre el trazado
electroencefalográfico.
En 1960 los transistores que habían sido
inventados en 1947, reemplazaron los
amplificadores con tubos de vacío en los
electroencefaló- grafos logrando un mejor
registro gráfico. Los mismos transistores
hicieron posible el manejo computarizado de
todos los aspectos de la electroencefalografía
Es un análisis que se utiliza para detectar anomalías relacionadas con la actividad
eléctrica del cerebro. Este procedimiento realiza un seguimiento de las ondas cerebrales
y las registra. Se colocan pequeños discos metálicos con cables delgados (electrodos)
sobre el cuero cabelludo y después se envían señales a una computadora para
registrar los resultados. La actividad eléctrica normal del cerebro forma un patrón
reconocible. Por medio de un EEG, los médicos pueden buscar patrones anormales que
indiquen convulsiones u otros problemas.
La causa más común para realizar un EEG es
el diagnóstico y control de los trastornos
convulsivos. Los EEG también ayudan a
identificar las causas de problemas como los
trastornos del sueño y los cambios en el
comportamiento. Los EEG se usan, en algunos
casos, para evaluar la actividad cerebral
después de una lesión en la cabeza o antes de
un transplante de corazón o hígado.