Los gestores bibliográficos te permiten
mantener bajo control tu documentación.
Así, después de una búsqueda temática, las referencias y documentos que
selecciones los incorporas a tu gestor, les asignas una etiqueta
o lo que es lo mismo, los incluyes en una carpeta o
colección, y, por lo que a la gestión se refiere, el asunto está
encauzado.
Es más, resulta obvio que en muchos trabajos académicos, la componente
documental, el examen de la literatura científica, es sólo uno de los aspectos de la
tarea, que se basa en otros métodos y técnicas, por ejemplo:
► Procedimientos, cálculos y modelos matemáticos.
► Aplicación de software, procesos de cálculo o simulación por ordenador.
► Trabajos de campo, encuestas, tests, muestreos, historias clínicas, etc.
► Ensayos de laboratorio, experimentación, medición y observación.
► Análisis de fuentes históricas, literarias, jurídicas, restos culturales, obras de arte, etc.