La fiebre chikungunya es una enfermedad
vírica transmitida al ser humano por
mosquitos. Se describió por primera vez
durante un brote ocurrido en el sur de
Tanzanía en 1952.. “Chikungunya” es una voz
del idioma Kimakonde que significa
“doblarse”, en alusión al aspecto encorvado
de los pacientes debido a los dolores
articulares.
Se trata de un virus ARN
del género alfavirus, familia
Togaviridae.
CASO CLÍNICO
FICHA DE IDENTIFICACIÓN:
NOMBRE: Luis Manuel Guerrero
Caballero EDAD: 28 años Lugar
de Origen: Juchitan, Oax.
Ocupación: Ingeniero Lugar de
residencia: México D.F desde
hace 6 años.
Presentación: Masculino de 28 años de
edad, acude a consulta por presentar
fiebre de 38°C de 3 días de evolución
acompañado de dolor en ambas
muñecas y tobillos que le incapacitan
realizar sus actividades diarias, motivo
por el que solicita valoración. Refiere que
hace 5 días previos al inicio de su
padecimiento viajo a Juchitan, Oax. Donde
refiere que sus padre presenta
sintomatología similar.
DATOS IMPORTANTES: Evolución aguda de
3 días Fiebre de 38.5°C Presenta
exantema maculo-papular al segundo día
del padecimiento Niega datos
gastrointestinales, neurológicos, cardiacos.
Ubicación geográfica. Viaje recurrente.
Familiares con la misma sintomatología.
Diagnóstico: Síndrome febril por chikungunya.
Diagnóstico Diferencial: Sarampión DENGUE
TRANSMISIÓN: La fiebre chikungunya se ha
detectado en más de 60 países de Asia, África,
Europa y las Américas. El virus se transmite de
una persona a otras por la picadura de
mosquitos hembra infectados. Generalmente los
mosquitos implicados son Aedes aegypti y Aedes
albopictus dos especies que también pueden
transmitir otros virus, entre ellos el del dengue.
Estos mosquitos suelen picar durante todo el
periodo diurno, aunque su actividad puede ser
máxima al principio de la mañana y al final de
la tarde. Ambas especies pican al aire libre, pero
Ae. aegypti también puede hacerlo en
ambientes interiores. La enfermedad suele
aparecer entre 4 y 8 días después de la
picadura de un mosquito infectado, aunque el
intervalo puede oscilar entre 2 y 12 días.
PREVENCIÓN Y CONTROL : se basan en gran
medida en la reducción del número de
depósitos de agua naturales y artificiales que
puedan servir de criadero de los mosquitos.
Para ello es necesario movilizar a las
comunidades afectadas. Durante los brotes se
pueden aplicar insecticidas, sea por
vaporización, para matar los moquitos en
vuelo, o bien sobre las superficies de los
depósitos o alrededor de éstos, donde se posan
los mosquitos; también se pueden utilizar
insecticidas para tratar el agua de los
depósitos a fin de matar las larvas inmaduras.
Como protección durante los brotes se
recomiendan llevar ropa que reduzca al
mínimo la exposición de la piel a los vectores.
También se pueden aplicar repelentes a la piel
o a la ropa, respetando estrictamente las
instrucciones de uso del producto.
SIGNOS Y SÍNTOMAS: La fiebre chikungunya se caracteriza por la aparición súbita
de fiebre, generalmente acompañada de dolores articulares. Otros signos y
síntomas frecuentes son: dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio
y erupciones cutáneas. Los dolores articulares suelen ser muy debilitantes, pero
generalmente desaparecen en pocos días. La mayoría de los pacientes se recuperan
completamente, pero en algunos casos los dolores articulares pueden durar varios
meses, o incluso años. Se han descrito casos ocasionales con complicaciones oculares,
neurológicas y cardiacas, y también con molestias gastrointestinales. Las
complicaciones graves no son frecuentes, pero en personas mayores la enfermedad
puede contribuir a la muerte. A menudo los pacientes solo tienen síntomas leves y
la infección puede pasar inadvertida o diagnosticarse erróneamente como dengue en
zonas donde este es frecuente.
DIAGNÓSTICO: Para establecer el diagnóstico se
pueden utilizar varios métodos. Las pruebas
serológicas, como la inmunoadsorción enzimática
(ELISA), pueden confirmar la presencia de
anticuerpos IgM e IgG contra el virus chikungunya.
Las mayores concentraciones de IgM se registran
entre 3 y 5 semanas después de la aparición de la
enfermedad, y persisten unos 2 meses. Las
muestras recogidas durante la primera semana tras
la aparición de los síntomas deben analizarse con
métodos serológicos y virológicos (RT–PCR). El virus
puede aislarse en la sangre en los primeros días de
la infección. Existen diversos métodos de reacción en
cadena de la polimerasa con retrotranscriptasa
(RT–PCR), pero su sensibilidad es variable. Algunos
son idóneos para el diagnóstico clínico. Los productos
de RT–PCR de las muestras clínicas también pueden
utilizarse en la genotipificación del virus, permitiendo
comparar muestras de virus de diferentes
procedencias geográficas.
TRATAMIENTO: No existe ningún antivírico
específico para tratar la fiebre chikungunya. El
tratamiento consiste principalmente en aliviar los
síntomas, entre ellos el dolor articular, con
antipiréticos, analgésicos óptimos y líquidos. No
hay comercializada ninguna vacuna contra el virus
chikungunya.