Las investigaciones antropológicas muestran un lento desarrollo de
su forma de organización política, contradiciendo las leyendas
auspiciadas por los propios romanos.
Surge por las interacciones de los distintos grupos humanos
asentados en el territorio de lo que más tarde seria Roma.
Permanecieron en condición muy similar a la de las antiguas tribus que
no poseían una organización estatal, aunque si contaban con un consejo
de los representantes de las gens y con una asamblea pública.
Se ha determinado con exactitud que entre estos pueblos se encontraban los
latinos, los sabinos, los umbríos y los etruscos, estos últimos alcanzando un
desarrollo marítimo y comercial superior alrededor del siglo VII a. C.
Es entonces cuando se presenta la necesidad de imponer la autoridad central del
pueblo etrusco sobre las otras tribus, simultáneamente la transformación de la
vieja economía agraria hacia la actividad mercantil predominante en los pueblos
requería un fortalecimiento militar y naval por parte de los etruscos.
Por ello la formación de Roma como ciudad-Estado parece
determinada por la existencia de un estado anterior, el etrusco.
LA ORGANIZACIÓN SOCIAL PRIMIGENIA
La hegemonía etrusca asumió la forma de una monarquía de tipo militar, prácticamente absoluta.
La estructura poblacional se dividía en 2 clases: los patricios y los plebeyos.
La plebe estaba compuesta principalmente por los
pueblos originalmente asentados y dominados por la
monarquía etrusca, además incluía a los extranjeros y a
quienes habían dejado de pertenecer a alguna gens.
Sufrían una discriminación de tipo geográfica. La plebe vivía en
determinadas áreas de la ciudad perfectamente delimitadas.
Los plebeyos carecían de condición jurídica, no participaban en la vida
civil o religiosa y tampoco formaban parte de la ciudad, ni gozaban de
derechos patrimoniales. En cambio por otro lado, carecían de
obligaciones, no estaban sujetos al servicio militar ni a los impuestos.
No obstante el desarrollo económico de la ciudad-Estado va generando
un proceso de participación más activa por parte de los plebeyos quienes
dentro de la práctica comercial iban ganando importancia, surgiendo así
la clase emergente que podríamos denominar burguesía.
Se decide entonces integrar a los plebeyos a la ciudad debido a la expansión
y a una mayor necesidad de recursos económicos y humanos, la leyenda
asigna a Servio Tulio penúltimo rey etrusco esta transformación.
Los patricios, miembros de las gens,
probablemente conformadas por las familias
dominantes etruscas y de los pueblos vencidos.
TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS E INNOVACIONES POLITICAS
La población fue reestructurada mediante el establecimiento de las
centurias y la aplicación de un censo, al cual estaban obligados a
inscribirse todos los habitantes.
Surgiría una lucha clasista entre la nueva clase emergente, con
recursos económicos provenientes de su capacidad comercial,
que reclamaba una integración jurídica a la ciudad y por otro lado
una clase que estaba perdiendo su hegemonía, el patriciado.
La diferencia entre patricios y plebeyos constituía para ese entonces
una distinción de origen pero no siempre económica, pues había
plebeyos muy ricos.
El rey seguramente comenzó a sentir la presión de la clase patricia
que ya no soportaba las cargas de los impuestos y de la guerra y se
inclino a apoyarse también en la plebe, a la que le dio ciudadanía.
Los plebeyos acogieron favorablemente esta reforma pues
aunque representaba claramente un aumento de su carga bajo la
forma militar y el impuesto fiscal, representaba también el interés
de la regulación jurídica de sus propiedades.
LA INTERACTUACIÓN DE FACTORES EN LA FORMACIÓN Y CONSOLIDACIÓN DEL ESTADO
La posibilidad del desarrollo mercantil a través del mar, fue posible gracias al ámbito
geográfico, al surgir el comercio marítimo nace también la necesidad de recursos para
hacer frente a la expansión.
El estado no es solo un sistema de autoridad central represiva sin ningún fin, sino que
establece una unidad de naturaleza en que los individuos se encargan de la
vertebración económica y sin ejercer monopolios.
A diferencia de Egipto donde el único comerciante era el faraón, en la primitiva Roma eran
los particulares los que desempeñaban la actividad comercial y generaban la riqueza.
El estado se convierte así en el marco protector de la actividad de sus
propios particulares. Esto ocurría en Atenas y Roma.
LA NUEVA ORGANIZACIÓN SOCIAL PRODUCTO DE LOS CAMBIOS ECONOMICOS
Debido a la integración de los plebeyos a la ciudad producto de su participación en el ejército,
se introduce el principio de la organización por domicilio como aconteció en Atenas.
Era una distribución de la población por clases según su capacidad económica y se les
denomino centurias, las clases superiores tenían un mayor número de centurias pues
básicamente representaban el registro de los bienes.
La 1ª clase se conformaba de los hombres más adinerados (entre los que se podían encontrar tanto patricios
como plebeyos), este rango de mayor riqueza comprendía 80 centurias a las que se agregaron otras 18 de
los caballeros miembros de la nobleza tradicional, con ellos la clase más alta disponía de 98 centurias.
Cada clase disponía de un cierto número de centurias hasta la 5a clase (30 centurias), más adelante se
atribuyo a tales centurias una función electoral, pero como el voto no era individual y como la clase alta tenía el
mayor numero de centurias su influencia era mayor lo que degenera en una especia de plutocracia.
En cuanto al funcionamiento de los comicios por centurias (comitia centuriata) se sabe que en primer término
se consultaba a las clases superiores quienes contaban con la mayoría (98 centurias de un total de 193), 2ª, 3ª
y 4ª clase (20 cada una) y la 5ª (30).
El numero de centurias se dividía por mitad entre los juniores y seniores; los juniores eran los varones
entre 27 y 46 años y de esa edad en adelante eran los seniores, como cada centuria votaba de manera
unitaria los viejos tenían mayor influencia que los jóvenes.
Existían además otras 2 centurias de obreros y artesanos que se consideraban dentro de la 2ª clase y 2
centurias más de los músicos, artistas y personas dedicadas al entretenimiento público. Una última
centuria de proletarios estaba colocada en el último escalafón, esto suma un total de 193 centurias.
Toda esta organización descrita se orientaba hacia fines militares. Desde sus primeros tiempos el estado
romano se estructura para la guerra, la centuria es una unidad de carácter militar a la que los ciudadanos son
llamados para las acciones bélicas, que constituían un medio más de producción económica, esta configuración
requería que los ciudadanos solventaran su propio armamento, por eso era importante la permanencia de las
distintas clases. De acuerdo con el nivel social las centurias se armaban de diferente manera.