Los coronavirus (CoV) son virus que surgen periódicamente en diferentes áreas del mundo y que causan Infección
Respiratoria Aguda (IRA), es decir gripa, que pueden llegar a ser leve, moderada o grave. El nuevo Coronavirus
(COVID-19) ha sido catalogado por la Organización Mundial de la Salud como una emergencia en salud pública de
importancia internacional (ESPII). Se han identificado casos en todos los continentes y, el 6 de marzo se confirmó el
primer caso en Colombia. La infección se produce cuando una persona enferma tose o estornuda y expulsa
partículas del virus que entran en contacto con otras personas
¿A quiénes afecta y cuáles son sus síntomas?
Se conoce que cualquier persona puede infectarse, independientemente de su edad, pero hasta el
momento se han registrado relativamente pocos casos de COVID-19 en niños. La enfermedad es
mortal en raras ocasiones, y hasta ahora las víctimas mortales han sido personas de edad avanzada
que ya padecían una enfermedad crónica como diabetes, asma o hipertensión.
¿Cómo prevenirlo?
Estos son algunos sintomas del coroncavirus ,
porque muchas veces es confundido con
otros virus no tan graves.
¿Cómo puede impactar el coronavirus en la industria farmacéutica?
La propagación del coronavirus más allá de China puede impactar en la industria farmacéutica. Así lo
asegura un informe elaborado por Moody’s Investors Service, que apunta a que el brote de Covid-19
podría afectar a estas empresas, puesto que la mayoría demandan productos importados desde China.
El impacto económico inmediato y más significativo del coronavirus en la industria farmacéutica está
en China, «pero reverberará a nivel mundial». Aunque la mayoría no obtiene ingredientes procedentes
de China, asegura la consultora, la desaceleración económica derivada de la crisis del coronavirus
impactará en las cuentas de resultados.
Sin embargo, el impacto del coronavirus en la industria farmacéutica puede ser también positivo.
“Algunos fabricantes están probando medicamentos para tratar el virus, lo que, de ser efectivo, podría
proporcionar algo positivo”, explica.
Problemas de suministro
Muchos fabricantes de medicamentos genéricos importan ingredientes desde China. Por ello,
asegura la consultora, «el suministro podría verse significativamente afectado si las instalaciones
de fabricación se ven afectadas». Y es que, aunque la mayoría de las instalaciones están lejos del
epicentro del virus, su rápida expansión hace que no se pueda descartar el contagio a los centros
de fabricación de productos farmacéuticos. En el ámbito de la asistencia sanitaria Moody’s
asegura que si el coronavirus se extendiera ampliamente en Estados Unidos, la demanda de
servicios aumentaría, y con ello los costes.
Impacto en los dispositivos
médicos
Otro de los sectores que depende del gigante asiático es el de los dispositivos médicos. Estos,
apunta la consultora, adquieren los chips de memoria en China. Si el brote no se contiene
rápidamente, “la escasez de dichos artículos podría provocar interrupciones en la cadena de
suministro justo cuando la demanda comienza a aumentar”, señalan. Al mismo tiempo, China es
un mercado importante para muchas compañías de dispositivos y ciencias de la salud debido a
su creciente población e inversiones en salud e innovación. Por ello, “es probable que centrarse
en el coronavirus reduzca temporalmente la demanda de muchos otros productos médicos y de
investigación, lo que conducirá a un crecimiento más lento para estas empresas”.
Cómo la química está contribuyendo a la lucha contra la Covid-19
Esquema de la estructura de un coronavirus y de la acción de los surfactantes (moléculas presentes en los
jabones) que permite la disolución de la membrana protectora formada por lípidos. Esta es la razón por la
que los jabones resultan tan eficaces para eliminar los virus. Pero para acabar con el coronavirus no es
suficiente con retrasar su contagio. Cuanto antes dispongamos de un compuesto eficaz y seguro para
combatirlo o de una vacuna para protegernos contra él, antes terminaremos con esta pesadilla. Mientras
se trabaja a toda velocidad para desarrollar una vacuna, se están estudiando distintos principios activos
utilizados para el tratamiento de otras enfermedades y que, por lo tanto, son seguros y están disponibles.
Resultados preliminares pero muy prometedores, sugieren que la hidroxicloroquina puede resultar eficaz
en la lucha contra el coronavirus. Se trata de una molécula relativamente sencilla que se utiliza contra la
malaria y también en el tratamiento de la artritis reumat
En un estudio reciente realizado con veinte pacientes de Covid-19 ingresados en un hospital de
Marsella, se observó que aquellos que tomaron hidroxicloroquina durante seis días mostraron una
clara mejoría. Como puede verse en la figura 2, estos resultados fueron aún mejores en los pacientes
que fueron tratados con una combinación de hidroxicloroquina y azitromicina, que es un antibiótico
de amplio espectro.
Figura 2. Porcentaje de pacientes con muestras nasofaríngeas positivas para PCR desde el comienzo
del tratamiento hasta el día 6 en pacientes de Covid-19 tratados solo con hidroxicloroquina (rombos
azules), en pacientes de Covid-19 tratados con una combinación de hidroxicloroquina y azitomicina
(círculos rojos) y muestra control, es decir sin ningún tratamiento (cuadrados negros). Las líneas se
utilizan como ayuda visual y no son un ajuste de los datos. Fuente: Gautret et al. (2020)
Hydroxychloroquine and azithromycin as a treatment of COVID‐19: results of an open‐label
non‐randomized clinical trial. International Journal of Antimicrobial Agents, 17 de marzo de 2020.
Pero estas no son las únicas moléculas que se están estudiando para luchar contra el COVID-19. Otros
antivirales como el ribavirin, arbidol, lopinavir y otros muchos se están investigando en laboratorios de
todo el mundo. Entre el arsenal de moléculas que se están ensayando para tratar el coronavirus se
encuentra la plitidepsina. Se trata de un compuesto extraído de la ascidia Aplidium albicans que se
utiliza contra la leucemia linfoide aguda y que comercializa la empresa española PharmaMar.
Recientemente, este compuesto ha dado unos resultados muy positivos contra el HCoV-229E, que es
un coronavirus relacionado con el que produce la enfermedad COVID-19 en un estudio llevado a cabo
en el Centro Nacional de Biotecnología del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Ya se
están dando los primeros pasos para evaluar su eficacia contra el SARS-CoV-1, que causó el brote de
SARS de 2003, y finalmente contra el SAR2-coV-2, que es el virus responsable del COVID-19.