la metacognición es el conocimiento sobre el propio conocimiento. Implica el examen activo de las tareas cognitivas
que estamos realizando y la consiguiente regulación y organización de los procesos relacionados con la memoria, la
atención, el cálculo… al servicio de un objetivo concreto.
Autores e
investigaciones
Flavell (1971), quien en la década de los
70 empezó a utilizar este término de
manera consistente, aplicándolo
inicialmente a la metamemoria.
(Markman, 1977; Baker & Brown. 1981:
Miller, 1982) Relacionaron la
metacognición con dominios específicos,
como la lectura, la comprensión, la
atención
(Borkowski, 1985; Yussen, 1985; Brown, 1987; Garner & Alexander,
1989) a mediados de los 80, se replantea con fuerza su aplicación
como dominio general y surge la necesidad de definirlo
conceptualmente y operacionalmente
Componentes
Existe un amplio consenso entre diversos autores
frente a la existencia de dos componentes básicos
de la metacognición. Uno referido a la toma de
conciencia del proceso metacognitivo, a veces
expresado en forma de conocimiento del mismo
(Woolfolk 19 99; Novak y Gowin, 1988), y el otro
relativo a los mecanismo de control y regulación del
mismo proceso.
Además de los componentes de conciencia y
control, Mayor, Suengas y González, (1995)
consideran en su modelo de la metacognición un
tercer componente: la autopoiesis, referida a la
capacidad autoconstructiva del subsistema
cognitivo, a través de la cual la actividad
metacognitiva lleva a cabo la articulación entre
el cierre (volver sobre sí mismo) y la apertura
(ir más allá de lo dado) creando algo distinto de
lo ya existente.
Dimensiones
Para Campione, Brown y Connell (1989), la metacognición comprende
tres dimensiones
Una tiene que ver con el conocimiento estable y consciente que las
personas tienen acerca de la cognición, acerca de ellos mismos como
aprendices o como solucionadores de problemas y sus recursos para
resolverlos, además la estructura del conocimiento en el que están
trabajando
Otra es la autorregulación, el monitoreo y el ordenamiento por parte de las
personas de sus propias destrezas cognitivas.
La última dimensión tiene que ver con la habilidad para reflexionar tanto sobre su
propio conocimiento como sobre sus procesos de manejo de ese conocimiento.
Nickerson (1988) se reconocen básicamente dos dimensiones en la
metacognición
Una dimensión hace referencia al conocimiento acerca de sus procesos de
pensamiento humano en general y de sus propios procesos de pensamiento en
particular; es decir, de sus propias fuerzas y debilidades como pensador, de los
recursos cognitivos propios.
La otra dimensión se refiere a la capacidad de toda persona para el
manejo de los recursos cognitivos que posee y para la supervisión y
evaluación de la forma como invierte tales recursos en su propio
desempeño cognitivo.
En la metacognición se pueden diferencias dos dimensiones,
análogas a los dos tipos de conocimiento, descriptos en el
procesamiento de la información: declarativo y procedimental
(Paris S.C. y Winograd, p., 1990)
La autovaloración: conocimiento sobre los
estados, procesos y capacidades personales.
En él se incluyen la conciencia de la
persona, de la tarea y de las variables que
afectan a la estrategia.
La autogestión cognitiva (Metacognición en acto): organización de los
aspectos cognitivos en la resolución de problemas. Hace referencia al
control o a procesos ejecutivos: Uso de la autovaloración para
planificar, controlar y regular la actuación estratégica
Aspectos primarios de la metacognición Paris y Winogra (1988)
conocimiento y control de sí mismo
conocimiento y control del proceso
Realizando una autoevaluación de mis
habilidades metacognitivas; soy consciente que
debo fortalecer el proceso de planificación,
control y evaluación de las actividades que
realizo, en especial las relacionadas con el
entorno académico.
Tania Maribel Palacios
Yampuezan Procesos
Cognocitivos Grupo 141 2020