Es la doctrina según la cual algo, un objeto, es lo que es en virtud de su esencia, es decir, de una o
varias propiedades que de perderlas el objeto en cuestión perdería su naturaleza
El esencialismo es fácil. Significa no tener que complejizar un trabajo académico –o político–,
tratando de descifrar cómo un problema afecta a una población en particular.
El esencialismo provee seguridad emocional. Para muchas mujeres, el feminismo llega a representar
un espacio de tranquilidad y seguridad después de haber sufrido.
Además de proporcionar “confort emocional e intelectual”, el esencialismo le permite a las
feministas jugar “juegos de poder muy familiares” entre ellas y con los hombres.
El esencialismo de género opera en un mundo que favorece los discursos reduccionistas y que se
fincan en antagonismos: en luchas de unos (unas) contra otros (otras).
Desde una perspectiva cognitiva, el esencialismo se justifica porque “necesitamos de categorías que
simplifican”, la realidad y la categoría de “mujer” “ayuda a organizar la experiencia, incluso al costo
de negar parte de ella”