Es el aumento de la presión arterial de forma
crónica. Es una enfermedad que no da
síntomas durante mucho tiempo y, si no se
trata, puede desencadenar complicaciones
severas como un infarto de miocardio, una
hemorragia o trombosis cerebral, lo que se
puede evitar si se controla adecuadamente.
La tensión tiene dos componentes:
Sistólica y diastólica
La presión arterial se clasifica como:
Normal: menos de 120/80 mmHg
Pre hipertensión: 120/80 a 139/89
mmHg Estadio 1 de hipertensión:
140/90 a 159/99 mmHg Estadio 2
de hipertensión: 160/109 a 179/109
mmHg Estadio 3 de hipertensión:
mayor de 179/109 mmHg
Causas
- Enfermedad renal poliquística -
Enfermedad renal crónica - Tumores
productores de renina - El síndrome
de Liddle - Estenosis de la arteria
renal
Sintomas
La presión arterial elevada
rara vez presenta síntomas.
Estar nervioso o tenso, por
ejemplo, no es sinónimo de
tener la presión arterial
elevada.
Diagnostico
La única manera de detectar la
hipertensión en sus inicios es con
revisiones periódicas. Mucha
gente tiene la presión arterial
elevada durante años sin saberlo.
El diagnóstico se puede realizar a
través de los antecedentes
familiares y personales, una
exploración física y otras pruebas
complementarias.
Tratamientos
La hipertensión no puede curarse
en la mayoría de los casos, pero
puede controlarse. En general
debe seguirse un tratamiento
regular de por vida para bajar la
presión y mantenerla estable