LIMPIEZA (limpiar
el sistema de
refrigeración -las
aletas del radiador
en los refrigerados
por agua y las de
los cilindros en los
de aire)
CUIDADO DE LOS
COMPONENTES
MECÁNICOS (Antes
de iniciar cada
jornada es necesario
proceder a verificar
los niveles de aceite
del motor, y de agua
del radiador, drenar
el vaso de
sedimentación de
impurezas, y revisar
el nivel de
combustible)
Revisar diariamente
presión de aire de los
neumáticos, correas, y
estado de las mangueras.
Guardar el tractor
cuando no se
encuentra en
funcionamiento
en lugares donde
quedan
preservados del
sol y la lluvia.
La calidad del combustible
usado es un factor de gran
importancia para la vida útil
del motor. Por esta razón, los
combustibles que pueden
considerarse adecuados
deben estar limpios.
Las diversas partes operativas
del tractor se deben controlar,
atender o ajustar, después de
haber transcurrido
determinada cantidad de
horas de operación.
Revisión del Sistema
eléctrico (verificar algunos
componentes que forman
parte del sistema eléctrico
del tractor, comprobaremos
la tensión y el estado de la
correa que hace girar el
alternador, tensionándolas
o cambiándolas)
Mantenimiento de la maquinaria agrícola
empleada en el cultivo de arroz
La revisión regular de
la maquinaria agrícola
debe estar basada en
los manuales de
usuario.
Después de cada uso es
importante quitar toda
la suciedad de la
maquinaria, ya que se
puede acumular y
provocar problemas de
funcionamiento en el
futuro.
La lubricación es uno de los
primeros y más importantes
controles de mantenimiento; los
lubricantes reducen la fricción
alrededor de cualquier parte
móvil. Un buen mantenimiento
relacionado a este tipo de fluidos
extenderá la vida útil de tus
maquinarias agrícolas.
Buscar signos de
desgaste: La vibración, los
golpes, las altas
temperaturas, la fricción y
el tiempo contribuyen a la
descomposición de las
piezas en las maquinarias
pesadas. Realizar
rápidamente el reemplazo
necesario de estas piezas
Cambiar los filtros
con regularidad.
Maquinarias de gran tamaño deben
estar en un almacén o cobertizo. La
exposición al viento y al clima puede
conducir a la oxidación.
Los fluidos, los neumáticos
y los sistemas eléctricos se
encuentran entre los
componentes que deben
revisarse regularmente
dentro de un
mantenimiento preventivo