Trasladar fuera del aula lo apredido
e incorporar a esta la experiencia
externa
¿Qué es posible sustituir para acercar a la vida
real lo que vemos en el aula?
Música, publicidad, compras, videojuegos, cine, libros,
botellón, fiesta... deben estar presentes en
nuestras aulas y sustituir contenidos más tradicionales.
¿Podemos combinar los contenidos que
establece la legalidad con la vida real?
Sí, hay que salir a la calle, proponer actividades en la que los alumnos vean más allá
de la realidad que aquella inmediata que les rodea de tal forma que alcancen los
objetivos de cada etapa de una forma real.
¿Podemos adaptar los
materiales a la vida real y
cercana de nuestro
alumnos?
Sí, estableciendo sus focos de interés para que
nos sirva de punto de partida.
¿Es posible invertir la
desmotivación de
algunos alumnos con
nuestro reto?
Una forma novedosa y
cercana atraería a muchos
más alumnos.
¿Es posible minimizar
el tiempo de
elaboración de los
nuevos materiales,
metodologías, etc.?
La renovación exigirá un
esfuerzo por parte de todos
pero... ¡merecerá la pena!
¿Es posible proponer la
entrada de nuevos
transmisores de aprendizaje?
Sí. Nuestros centros deben abrir sus puertas a conferenciantes, tecnologías,
miembros de la comunidad... que enseñen de manera diferente.
¿Qué podemos modificar
en nuestra labor docente?
Podemos cambiarlo todo y estar
abiertos a la innovación. Reto, proyecto,
talleres, cooperación... deben
convertirse en tecnicismos comunes
de nuestra profesión.
RETO: Trabajamos con unas directrices establecidas (programación) y con unos mínimos exigibles que no permiten salirte de los parámetros habituales de una clase