El manglar rojo (Rhizophora mangle) es una especie vegetal de la familia Rhizophoraceae, la cual cuenta con alrededor de 120 especies distribuidas en 16 géneros, siendo el género Rhizophora el mejor conocido, dominando las partes más anegadas de los ecosistemas manglar.
La red trófica del manglar Nuestro actual conocimiento sobre el flujo energético en el ecosistema
del manglar se basa principalmente en el estudio pionero sobre las cadenas tróficas en Florida
(Heald, 1971; Heald y Odum, 1970; Odum y Heald, 1972; 1975; y Odum et al., 1982). Resumiendo, el
principal flujo de energía sigue la trayectoria siguiente:
Incidencias para la ordenación A medida que aumentamos nuestro conocimiento de las relaciones
tróficas y las interacciones, los especialistas forestales podrán gestionar mejor sus recursos sin
perjudicar el medio ambiente. En la ordenación de los manglares, por lo tanto, es esencial adoptar
un enfoque holístico y garantizar la supervivencia del ecosistema por entero. La conservación o
promoción de la biodiversidad por medio de la selección de las especies que deben ser cortadas y
regeneradas y la protección de los hábitats para los diversos animales marinos y terrestres es
imperativa como lo es el mantenimiento de la función de protección que los manglares desempeñan
a lo largo de las costas de los ríos y de las líneas costeras. La vegetación ribereña, por lo tanto, no se
debe cortar jamás de forma indiscriminada, por cuanto la erosión de las costas aumentará la
turbidez del agua y afectará a la fauna acuática, especialmente las larvas de langostinos, de
moluscos y la reproducción d
Detritus de hojas del manglar - Bacterias y hongos -
Consumidores de detritus (herbívoros y omnívoros) -
Carnívoros inferiores - Carnívoros superiores. La cadena
comienza con la producción de carbohidratos y carbono de
las plantas mediante la fotosíntesis. La hojarasca es
fragmentada por la acción de los anfípodos y los cangrejos
(Heald, 1971; Sasekumar, 1984). La descomposición continúa
mediante la putrefacción del detritus de las hojas (Fell et al.,
1975; Cudell et al., 1979) y el uso repetido de las partículas de
detritus (en forma de materia fecal) por una variedad de
comedores de detritus (Odum y Heal, 1975) comenzando con
los invertebrados muy pequeños (meiofauna) y finalizando
con especies como los gusanos, los moluscos, los camarones
y los cangrejos, que a su vez son presas de los carnívoros
inferiores; la cadena trófica termina con los carnívoros más
grandes como grandes peces, aves de caza, gatos salvajes y
el hombre. Los primeros hallazgos han sido extendidos para
incluir
Los árboles de Rhizophora mangle son de 4 a 10 metros de alto,
su forma es de árbol o arbusto perennifolio, halófilo, en el tronco se encuentran apoyadas
numerosas raíces aéreas simples o dicotómicamente ramificadas con numerosas lenticelas, la
corteza es de color olivo pálido con manchas grises, sin embargo en el interior es de color rojizo, su
textura es de lisa a levemente rugosa con apariencia fibrosa. Las hojas son simples, opuestas,
pecioladas, de hoja redondeada, elípticas a oblongas, estas se aglomeran en las puntas de las ramas,
su color es verde oscuro en el haz y amarillentas en el envés. Las flores son pequeñas, de 2.5 cm de
diámetro con cuatro sépalos lanceados, gruesos y coriáceos. La flor tiene cuatro pétalos blancos
amarillentos. Tiene de dos a cuatro flores por tallo o pedúnculo. Los frutos se presentan en forma de
baya de color pardo, coriácea, dura, piriforme, farinosa. El desarrollo de las semillas se lleva a cabo
en el interior
El manglar rojo (Rhizophora mangle) es una especie vegetal de la familia Rhizophoraceae, la cual
cuenta con alrededor de 120 especies distribuidas en 16 géneros, siendo el género Rhizophora el
mejor conocido, dominando las partes más anegadas de los ecosistemas manglar. El mangle rojo es
uno de los árboles emblemáticos de Venezuela.
Rhizophora mangle
caracteristicas morfologicas
estrategias de adaptacion
Las zonas costeras en las cuales se localizan los ecosistemas de
manglar son consideradas sistemas muy dinámicos, motivo por el cual las plantas allí situadas están
sometidas a una serie de variables que se encuentran en interacción constante, entre estas se
pueden mencionar las corrientes marinas, las mareas, los vientos, la precipitación, el caudal y la
sedimentación de los ríos, entre otros. Con el fin de tolerar todas estas condiciones a las cuales se
encuentran expuestas, las plantas han desarrollado ciertas estrategias de adaptación fisiológicas y
anatómicas como una marcada tolerancia a las altas concentraciones de sal, adaptaciones para
ocupar suelos inestables, adaptaciones para intercambiar gases en sustratos anaeróbicos y
embriones capaces de flotar que se dispersan transportados por el agua (Prahl, 1990).
tolerancia al agua salada
Todos los mangles excluyen alguna porción de sal cuando se absorbe el agua
a través de las raíces, otra parte se concentra al interior en el tejido de la planta, variando las cantidades
acumuladas de acuerdo a cada especie. El mangle rojo (Rhizophora mangle) deja entrar el agua con cantidades
bajas de sal a través de membranas situadas en las raíces, realizando filtraciones, ello se logra manteniendo
diferencias de presión negativas en el interior del tejido a través de un proceso físico (Prahl, 1999).
Embriones capaces de flotar
Cuando se trata el tema de la reproducción es importante destacar
que a diferencia de las plantas terrestres típicas, Rhizophora mangle ha logrado que las semillas antes de
abandonar al árbol que la produjo, realicen sobre éste el proceso de germinación (vivíparismo), es decir,
cuando las semillas son despedidas inmediatamente después de encontrar condiciones de lechos
adecuados, las plántulas inician su crecimiento sin incurrir en azarosos procesos germinativos, como si lo
hacen las plantas de tierra firme, esta semilla es llamada hipocótilo. La dificultad surge cuando en el
medio existen sustancias nocivas, ya que pueden ser destruidas fácilmente por no poseer estructuras
externas que las protejan como si ocurre con las plantas terrestres. La capacidad de flotar es otro aspecto
a destacar en los embriones ya que pueden viajar por varios meses hasta colonizar nuevos lechos, esta
condición les permite dispersarse a grandes distancias sobre flujos de
Desarrollo en suelos inestables
Rhizophora mangle es la especie que mejor está adaptada a
esta situación por poseer raíces en forma de zancos, lo que le permite estabilizarse sobre planos
lodosos, es común verlo a orillas de ciénagas, esteros o caños siempre procurando aumentar su área
radicular para poder desarrollarse y colonizar nuevos espacios; es el sistema radicular más conocido,
ya que se distingue por una maraña de raíces difícil de sobrepasar.