Promover, como política
educativa, el
cumplimiento del
mandato constitucional
en relación con los
derechos de los pueblos
indígenas en la práctica
escolar.
Generar acciones que
permitan ampliar la
participación social de los
pueblos indígenas en la
construcción de una propuesta
educativa y en la difusión del
valor positivo de la diversidad
lingüística y cultural.
Legitimar las lenguas indígenas en las instituciones educativas de cualquier nivel, coadyuvando a
su respeto y la ampliación de sus funciones sociales en el ámbito público y en las instituciones no
tradicionales.
Sentar las bases de una política lingüística escolar mediante programas de educación bilingüe de
enriquecimiento.
Poner en práctica una propuesta didáctica concreta capaz de generar experiencias, testimonios y
resultados que muestren el valor de la diversidad como un beneficio para el logro de los
aprendizajes esperados.
Las prácticas sociales del lenguaje se organizan en:
Ámbitos
La familia y comunidad
La tradición oral, los testimonios históricos y la literatura.
La vida intercomunitaria y la relación con otros pueblos