«orientación para el desarrollo académico», «los procesos de enseñanza-aprendizaje», «la
excelencia académica», «los logros académicos» o «la mejora del aprendizaje».
Según Comellas (1998), la
orientación en los procesos de
enseñanza–aprendizaje precisa un
análisis de base debido a los
cambios que se están produciendo
en la sociedad actual.
La autora establece los siguientes objetivos en el campo de la enseñanza obligatoria y en el ámbito
social general: