El mito de los espíritus familiares proviene del
folclore medieval europeo. Dichos espíritus están
profundamente arraigados con el mundo mágico y
son invocados por brujas y brujos para asistirles en
diversas labores.
Los familiares son entes que se materializan tras la
invocación y tienen poderes mágicos. Los familiares
pueden adoptar un sin número de formas, las más
comunes eran de animales como perros y gatos negros
Según la historiadora Emma Wilby, existían tres formas
diferentes en que los familiares se presentaban ante sus
futuros amos.
La primera ocurre cuando el espíritu
familiar se aparece al individuo
mientras hace sus labores diarias.
La segunda ocurre cuando el familiar es
entregado por otro individuo, puede ser que
se herede de los padres
La tercera ocurre cuando el familiar acude
cuando el brujo o bruja se encuentra en
problemas o en gran necesidad.