La mente respetuosa es la base
para evitar problemas en las
diferencias de los distinto grupos.
Es una realidad que el mundo enfrenta conflictos
basados en diferencias raciales, políticas y
económicas principalmente, por lo anterior que
se da la necesidad de establecer una tolerancia
cognitiva a las diferencias culturales, empezando
desde la primera infancia.
El objetivo de formar personas respetuosas con las
diferencias supone una responsabilidad especial para la
enseñanza de las ciencias sociales, las humanidades y
la literatura.
La mente respetuosa se vincula directamente
con aprender a vivir y comprender la
diferencia de las distintas personas, valorando
la riqueza del aprendizaje que se da en estas
circunstancias.
Se logra.
En la educación formal, el cometido de los
educadores está en querer formar adultos
respetuosos desde la primera infancia. Así mismo,
la tendencia es ofrecer lecciones y modelos
educativos que fomenten la actitud del respeto por
medio del aprendizaje disciplinario, sintético y
creador.
Durante los primeros años de formación,
estas cuestiones deben abordarse por medio
de la experiencia, colaborando en la
realización de proyectos comunes
Durante la adolescencia, es necesario que los estudiantes
conozcan las relaciones entre distintos grupos en el
pasado y las formas de poder mejorarlas en el futuro.