Lo importante es comenzar a actuar
sin esperar a que las estrellas se
alineen, las cosas solitas se van a ir
dando.
No esperes mucho para empezar a
hacer algo porque el momento nunca
será el adecuado.
Arranca con lo que tienes y trabaja con cualquier herramienta que tengas
disponible. Encontrarás mejores herramientas en el camino
Comprendía el poder de sus acciones y
aprovechaba plenamente las cualidades
de la mentalidad empresarial.
Una vez que había identificado una oportunidad y
reunido la información que necesitaba, ponía su plan
en movimiento. No era el tipo de persona que se daba
excusas, a él no le daba miedo probar algo nuevo.
El trabajo no era su enemigo. En lugar de ver el trabajo
como una experiencia desagradable, era algo que le
producía orgullo; algo que disfrutaba.
Llegar a ser un empresario es el sueño de millones de personas
en todo el mundo. Y, como el Tío Cleve lo demostró, llegar a ser
un empresario es un sueño al cual todos podemos aspirar. Todo
lo que se requiere es tomar acción.
Los empresarios están orientados a la acción. Al igual
que el Tío Cleve, su motivación es intrínseca y ellos
comprenden claramente el poder del esfuerzo aplicado
al conocimiento y a las nuevas ideas. Ven su tiempo
como dinero, y lo saben gastar bien.
Los empresarios entienden que si ellos
hacen lo que siempre han hecho, solo logran
lo que siempre han conseguido. No son las
barreras externas las que dicen no a
nuestros sueños y esperanzas. Para muchos,
son las barreras internas, las limitaciones
autoimpuestas las que deben ser superadas
para poder triunfar.