Durante años ha existido la falsa creencia de que el recién nacido, por su inmadurez biológica, percibe
menos el dolor y lo tolera mejor, estando actualmente demostrada, en diversas investigaciones en campos
como la psicología, anatomía y neurofisiología del recién nacido la falsedad de ambos asertos.
MEDICION DEL DOLOR EN EL RECIEN
NACIDO
Existen varias escalas para medir el dolor en el
recién nacido
Actualmente una de las más utilizadas es la
escala de Comfort, introducida en 1992 y
validada mediante un estudio aleatorizado y
controlado en 1996, que valora parámetros
tanto físicos como conductuales
FISIOLOGÍA DEL DOLOR EN EL
RECIEN NACIDO
En el recién nacido, los receptores y vías de
transmisión y procesamiento del dolor están ya
presentes, por cuanto que durante la gestación se
han ido desarrollando y madurando.
Los primeros receptores cutáneos para el dolor se han
detectado en la región perioral ya a la 7ª semana de
edad gestacional, de forma casi simultánea al inicio
del desarrollo del neocórtex fetal (8ª semana)
En el recién nacido a término y pretérmino están
inmaduros aún muchos mecanismos inhibitorios, por
lo que el neonato puede presentar incluso respuestas
fisiológicas y hormonales exageradas frente a un
mismo estímulo doloroso
CONSECUENCIAS DEL DOLOR A
CORTO Y LARGO PLAZO
A corto plazo, el recién nacido, tras sufrir
un estímulo doloroso, puede experimentar
un aumento del catabolismo, del consumo
de oxígeno, de la frecuencia cardíaca y
respiratoria y de la tensión arterial