• Se desarrolla en los planteles asignados para este
proceso bajo los estándares más altos de
bioseguridad. La duración de este proceso es de 18
días, de allí se llevan a las nacedoras donde
permanecen 3 días, cuando nacen se seleccionan
según su sexo y calidad, se controlan posibles
vulnerabilidades de salud en los pollos y se aplican
vacunas rigurosamente.
• Registradas y Controladas por el ICA (entidad
encargada de vigilar la producción agropecuaria),
complementadas con un programa de bioseguridad
responsable de la salud y el buen manejo animal, vigía
en la nutrición, crecimiento y engorde de los pollos. • Se
dispone de instalaciones adecuadas funcionales y
bioseguras. • El alimento que se suministra a las aves es
debidamente procesado especialmente con altos
niveles de calidad. • Materias primas para la
preparación de concentrados (Maíz, soja, sorgo)
adecuadas para cada etapa de crecimiento.
• Cuando las aves evidencian su peso ideal para su
comercialización pasan por un proceso de
recolección. • Los vehículos encargados de
trasladar las aves a la planta cumplen con estrictos
registros sanitarios, así como las jaulas utilizadas
para este proceso. Lo anterior para evitar la
posible propagación de enfermedades. • Recepción
ante-mortem: las instalaciones en la planta
cuentan con las mejores condiciones para
garantizar el bienestar de las aves, allí el
coordinador o inspector ante mortem revisa las
aves para identificar que se encuentren sanas y no
exista ningún tipo de anormalidad que afecte los
posteriores procesos.
• Inspección post mortem: responsabilidad de la
autoridad sanitaria, quienes verifican cualquier tipo
de alteración en las aves para actuar
inmediatamente con medidas sanitarias
pertinentes. • Se verifican las aves que tengan
tolerancia 0 de materia fecal visible y evitar la
contaminación de las demás aves en la etapa
posterior. • Es una etapa crítica de control en las
plantas de sacrificio de Colombia.
• De vital importancia en el proceso del sistema general
de producción, esta sirve para garantizar la inocuidad del
alimento. • Las aves deben refrigerarse a 4°C bajo cero, es
un requisito que está debidamente referenciado por la
entidad reguladora INVIMA e ICA.
• A la salida de la etapa de enfriamiento de las
aves, el médico veterinario realiza muestreo
de las canales, para constatar el cumplimiento
de los estándares establecidos en la legislación
sanitaria por las entidades reguladoras INVIMA
e ICA. • Los análisis se realizan en laboratorios
especializados y debidamente autorizados por
la entidad sanitaria.
• EL mercado exige que las aves sean
fraccionadas en sus diferentes partes. • Es de
resaltar que durante este proceso los controles
aplicados son los necesarios para evitar
cualquier tipo de contaminación del producto.
• En este apartado se verifican los
niveles de enfriamiento para proceder a
empacar el producto en el menor tiempo
posible, evitando cualquier tipo de
contaminación. • Esto se lleva a cabo con
todas las medidas ambientales y
sanitarias sugeridas. • Se etiqueta cada
empaquetadura como aparece en el
estándar de nuestro país.
• Los productos se almacenan en cuartos donde se controlan
de manera estricta las condiciones sanitarias de la instalación,
humedad relativa y temperatura. Con la cual se garantiza la
cadena de frio de los productos. • Este manejo de temperatura
garantiza la sanidad de los alimentos.
• La cadena de frio es de suma importancia en este proceso. • Para
el transporte los vehículos son equipados con sistemas
automatizados que aseguran las condiciones de conservación del
producto. • Estos son debidamente inspeccionados, por personal
altamente capacitado y soportados en los registros y directrices de
la entidad reguladora. Estos estándares de saneamiento permiten la
distribución sin alteración de los productos. • Los productos se
entregan al hacer cumplimiento de todos los estándares de
saneamiento establecidos, brindando bienestar y seguridad y
satisfacción al consumidor final.