El Ministerio de Educación Nacional, acogiéndose a las tendencias internacionales
predominantes, exige en sus recientes normas la formación profesional basada en
competencias, interdisciplinariedad y trabajo autónomo del estudiante, entre otros elementos
constitutivos de los currículos universitarios. En consecuencia, es imprescindible rediseñar
dichos currículos (planes de estudio, estrategias pedagógicas y evaluativas, etc.)
ESTRUCTURA CURRICULAR FUNDAMENTADA EN COMPETENCIAS
Podemos asumir el currículo como una dimensión de la educación escolarizada que comprende
competencias, conocimientos, procesos, resultados y actividades formativas, en torno a centros de
interés (problemas, casos, teorías, temas, etc.) para estudiantes y profesores, desde una óptica
investigativa.
COMPETENCIA Y DESEMPEÑO
El “saber hacer”, lejos de entenderse como “hacer” a secas, requiere de
conocimiento (teórico, práctico o teórico-práctico), afectividad, compromiso,
cooperación y cumplimiento, todo lo cual se expresa en el desempeño, también de
tipo teórico, práctico o teórico-práctico.
COMPETENCIAS LABORALES
La Organización Internacional del Trabajo asume el concepto de
competencia laboral como la idoneidad para realizar una tarea o
desempeñar un puesto de trabajo eficazmente, con las requeridas
certificaciones para ello. En este caso, competencia y calificación laboral se
asocian fuertemente dado que esta última certifica una capacidad adquirida
para realizar o desempeñar un trabajo
COMPETENCIAS COMUNICATIVAS
La comunicación es parte esencial del desarrollo humano y social. En esta dirección, las
competencias comunicativas son indispensables en los individuos y la sociedad, sobre
todo cuando vivimos en un mundo repleto de diversa y múltiple información que circula
a través de los diversos medios. Requerimos de información para comprender lo que
acontece, pero a la vez necesitamos comprender la información para tomar decisiones.
ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE COMPETENCIAS
Educación Basada en Normas de Competencias (EBNC) ha sido un concepto muy
controvertido entre representantes de los sectores industriales, gubernamentales y
educativos, pero también ha generado consenso en torno a que es un buen punto de
partida para elevar los niveles de competencias en un determinado país, para aumentar
los recursos que se invierten en programas de capacitación y para hacer posible que otras
instituciones no gubernamentales impartan capacitación3
EVALUACIÓN BASADA EN COMPETENCIAS
La evaluación es, quizás, el más importante de todos los procesos involucrados en la
educación, sobre todo en la educación superior, pues a través de él se decide la suerte del
estudiante. Este puede evadir, a veces con mucha dificultad, las metodologías de enseñanza
inapropiadas, pero es casi imposible escapar de las formas evaluativas inconvenientes que
usan algunos docentes, sobre todo cuando se evalúa para controlar y decidir con base en
“ganar-perder”.
COMPETENCIAS Y TRABAJO INTERDISCIPLINARIO
La formación con base en competencias conlleva integrar disciplinas, conocimientos, habilidades,
prácticas y valores. La integración disciplinar es parte fundamental de la flexibilización curricular,
particularmente de los planes de estudio, en aras de formar profesionales más universales, aptos
para afrontar las rápidas transformaciones de las competencias y los conocimientos.
APRENDIZAJE AUTÓNOMO DEL ESTUDIANTE Y TUTORÍA PROFESORAL
El sistema de créditos en la educación superior colombiana otorga gran importancia al
aprendizaje autónomo del estudiante, reconociéndole el doble del tiempo dedicado al
trabajo académico con acompañamiento del profesor. En tal sentido, la universidad
certificará tanto el aprendizaje del estudiante en compañía del profesor como el que
realice independientemente.