Denominado como arte de la prehistoria; los primeros registros
artísticos son encontrados en la edad de piedra; subdivididos en el
Paleolítico superior, Mesolítico, y Neolítico, cada uno con sus
respectivas características e inspiraciones que dejaron una huella
imposible de borrar.
Dadas las circunstancias
evolutivas, culturales,
primitivas y el constante deseo
de supervivencia en un
momento histórico tan salvaje,
dejaron en el arte de aquel
momento rasgos demasiado
evidentes e importantes.
Los materiales más usados
fueron la piedra, arcilla, huesos,
pieles, pigmentos a base natural,
marfil, dientes, madera, entre
otros.
Los temas a tratar, la inspiración
de aquella importante época, se
inclinaba bastante hacia las
vivencias, deidades y el erotismo,
los rituales funerarios, los valores
éticos, las normas y
comportamientos que les regían.
En la prehistoria era común realizar las pinturas y grabados en el interior de las
cuevas, esto brindaba mayor seguridad para la supervivencia, sumado a la amplitud
espacial que les permitía dibujar, grabar y moldear todo lo que en este momento era
tan representativo.