UNA NUEVA
MIRADA SOBRE EL CURRICULUM Y LA
INSTITUCÓN EDUCATIVA
se propone instalar en el centro de las preocupaciones de la educación la necesidad de gestionar el currículum como el
componente medular de la acción educativa en cada institución
Fancy Castro Rubilar
Doctora (c) en Diseño Curricular y
Evaluación Educacional
Universidad del BÌo-BÌo
fcastro@ubiobio.cl
la gestión, como concepto, ha sido
importado desde la teoría de las
organizaciones, y en su acepción primaria se
limita a la administración de los recursos.
La escuela, en este marco, ha sido asumida como una
organización compleja. Dicha complejidad ha sido reconocida
entre quienes lideran el pensamiento sobre una concepción
global de la noción de calidad de la educación.
La gestión curricular se comprende como parte del
marco de la gestión educativa, implica construir
saberes teoricos y practicos en relación con la
organización del establecimiento escolar
En consecuencia, focaliza algunos de los aspectos incluidos en la
gestión educativa en vistas a profundizarlo, ampliarlos,
complejizarlos, completarlos; pero sobretodo trata, de abordar
centralmente, los saberes vinculados en forma directa con la
dimensión pedagógico -didactica
Ello involucra volver a situar la escuela en
torno a la enseñanza y al aprendizaje
O que supone enfatizar en la gestión de los
aprendizajes que son responsabilidad de toda
institución educativa, en tanto institución social
Gestionar un establecimiento educativo es articular todo
lo que ocurre diariamente en él para lograr que los
alumnos aprendan lo que necesitan aprender.
Annotations:
La gestión escolar es la consecución de la
intencionalidad pedagógica en y con la participación activa de toda la comunidad educativa.
La gestión del currículum se vincula directamente con los procesos
de toma de decisiones en relación a qué, cómo y cuándo enseñar y
evaluar, pues constituyen actividades centrales que se desarrollan
en el establecimiento escolar
De acuerdo con Serafín Antúnez (1998), estos
procesos se entienden como un ejercicio continuo
de reflexión y praxis que persigue encontrar cada
vez más y mejores soluciones didácticas y
organizativas
La gestión del currículum frente a la
innovación y el cambio
La organización del tiempo
¿el tiempo es un recurso del que hay que disponer o un
recurso al que hay que amoldarse necesariamente?
El tiempo, es un recurso perecedero y que, en consecuencia, no puede
almacenarse ni ahorrarse cuando sobra para poderlo utilizar cuando falta. En
la escuela, se act˙a adapt·ndose al tiempo, ya que resulta m·s f·cil que hacerlo
a la inversa.
La concepción de tiempo administrativo y el empleo que
conlleva está siendo un factor que bloquea de forma muy
importante la renovación de las prácticas educativas y un
impedimento para la introducción de objetivos y métodos
nuevos en la organización escolar.
La organización del espacio
El uso adecuado del espacio ayuda a crear una ambiente
favorecedor del equilibrio personal de estudiantes y
profesores y de la mejora de sus relaciones interpersonales.
El espacio es, además, un contenido curricular que tiene múltiples
expresiones en el desarrollo de los diferentes sectores de
aprendizaje, como por ejemplo, comprensión del medio natural,
social y cultural.
las áreas de la expresión
visual y plástica o en las de
expresión dinámica y musical.
Dada la focalización del edificio como espacio educativo, se requiere en
consecuencia que éstos sean flexibles y funcionales, que permitan:
acomodar grupos de diversos tamaños, proporcionar rincones para el
trabajo personal, proporcionar espacios para el trabajo propio de los
profesores y profesoras.
Asimismo debe brindar seguridad e higiene, para ello es
importante reparar en las dimensiones de las aulas, en la
iluminación y ventilación y, por sobre todo responder a las
necesidades metodológicas.
El agrupamiento de los alumnos y
alumnas
Las diferencias más relevantes se expresan en: los
ritmos de aprendizaje, en los intereses, en la
maduración, en las características socio-culturales
y del ámbito familiar
Intervenir en las aulas como si todos los alumnos que
tenemos en ellas fuesen iguales, sin discriminar actuaciones
ni destinatarios es tanto como garantizar la ineficiencia y
alejarse del propÛsito de cubrir las necesidades de cada uno
de ellos
Tradicionalmente, la forma de organizar los alumnos y
alumnas a lo largo del periodo de escolarización ha sido la
organización vertical graduada, es decir, divide el progreso
de los alumnos en niveles o grados que deben ser cursados
durante un año académico exactamente.
No es posible gestionar el currículum promoviendo
innovaciones consistentes y eficaces sin incidir clara y
decididamente en algunas variables que tienen una
importancia decisiva.
Serafín Antúnez (1998)
La gestión de los aprendizajes: un núcleo
del quehacer educativo
Cabe señalar que tanto el niño (cuando llega a clase), como
el adulto docente, cuando accede a su formación,
disponen de una serie de saberes, que se constituyen,
simultáneamente, en puentes para acceder a otros
saberes más complejos y en obstáculos para dicho acceso
Se entiende que la gestión de los aprendizajes en la
institución escolar se relaciona directamente con la
necesidad de reconceptualizar los procesos de
enseñanza y aprendizaje de acuerdo a los contextos.
Esto implica resituar la escuela, ya no como la
reproductora de los saberes producidos por
otros, sino como la generadora de nuevos
conocimientos en la medida que éstos son
reflexionados y contextualizados
Según Poggi (1998
Sino se introducen situaciones de
enseñanza que provoquen la
reelaboración y reestructuración de los
conocimientos en niveles de formulación
diferentes.
Cerda y otros (1994)
señalan que: "El eje central en torno al cual se articulan los
procesos de enseñanza aprendizaje en la escuela es la
relación jerárquica del profesor con respecto a sus alumnos,
centrándose el proceso pedagógico, fundamentalmente, en la
entrega de contenidos escolares por parte del primero a los
segundos."
De acuerdo con M Develay (1992), existen
tres rupturas de órdenes diferentes: las
rupturas epistemológicas, las pedagógicas
y las didácticas, que se pondrían en juego
en las escuelas en relación con el
conocimiento de los alumnos, de los
docentes y de los directivos.
Las rupturas epistemológicas se refieren, a la
reformulación, la organización, la
reorganización y la estructuraciÛn alrededor de
nuevos conceptos. Se podría hablar de
verdaderas "recomposiciones" en los campos
disciplinarios.
En nuestras escuelas es aún lejano aquello de la
transformación del quehacer pedagógico de la
construcción de conocimiento y de la posibilidad de
una nueva la relación entre aprendiente y enseñante,
pues esta última sigue siendo una relación vertical, de
superioridad en que el profesor es quien domina y el
alumno el dominado.
Los docentes, en general, se operan desde la transmisión de
un currÌculum basado en la existencia de un supuesto
conocimiento como verdad acabada, de manera que se
constituyen asimismo como agentes de ese saber
El currÌculo y las racionalidades que
lo sustentan
Es el componente que sitúa el centro de la atención
en las relaciones estructurales que determinan los
hechos educativos en la institución escolar.
Pues, engloba diversos conjuntos de relaciones sociales
y estructurales a través de auténticas pautas de
comunicación sobre las que se basa, según Popkewitz
(1997)
En las formas sociales que se
desarrollaban en torno a la palabra
currículum estaba una disciplina que
orientaba las opciones adecuadas y el
ámbito de la acción permisible.
Ante las diversas definiciones de currículo, están
subyacentes las racionalidades o paradigmas que
las sustentan,
Así lo define S. Grundy (1994)
"El currículo no es un concepto, sino una construcción
cultural. Es decir no se trata de un concepto abstracto que
tenga alguna existencia aparte de y antecedente a la
experiencia humana. Es, en cambio, una forma de organizar
un conjunto de prácticas educativas humanas."
En Kemmis (1993), observamos la estrecha vinculación del
currículo con la vida social, en que la práctica curricular es
concebida como un proceso social, y, en consecuencia, una
construcción social.
En la perspectiva descrita por Kemmis, se inscribe también
Sthenhouse (1975), cuando señala:
"El currículo es un intento de comunicar los principios
esenciales de una propuesta educativa de tal forma que quede
abierta al escrutinio crítico y pueda ser traducida efectivamente
a la práctica"
El principio más importante que hemos de reconocer a partir
de esta visión general de los intereses cognitivos consiste en
que el currículo es una construcción social.
Es más, la forma y objetivos de esa construcción estarán
determinados por intereses humanos fundamentales que
suponen conceptos de personas y de su mundo.
Los énfasis del currículum
escolar en el actual contexto
Al decir de Escudero (1999), se persigue, entonces, un currículum no sólo
centrado en el desarrollo del conocimiento y habilidades sino también en el
desarrollo personal, social y actitudinal de los alumnos.
Esto conduce a...
Considerar la reconversión de los profesores en relación con
los alumnos y aquello sobre lo que han de trabajar (la
cultura, el conocimiento, las relaciones, los valores, el
aprender a pensar y desarrollar habilidades sobre resolver
problemas)
Que la ampliación de roles de los profesores
y profesoras requiere de una nueva propuesta en la
formación de estos profesionales así como de
instituciones educativas que ofrezcan nuevas
oportunidades de profesionalización en el ejercicio
docente.
Escudero (1999) señala
"cambiar y mejorar la educación en el tipo de sociedad en la que
vivimos, elaborar, desarrollar y evaluar el currÌculo como una respuesta
sociocultural y pedagógica, pasa, necesariamente, por mejorar y
reconstruir los propios centros para que pueda ofrecerse una educación
de calidad"
Que encierra en mejor medida el significado y propósito del currículo pero bien
sabemos que para el cambio del mismo, se debe iniciar con el rompimiento de
paradigmas de lo que se conoce como curriculo, tanto en la sinstituciones como en las
culturas, implementar el conocíminento del contexto para un mejor desarrollo de la
persona del estudiantes volviendólo integro.
No obstante lo anterior, la
tendencia según Bautista
Rodríguez (1999) es una vuelta a
lo tecnológico que se evidencia
en el discurso pedagÛgico
El rol directivo en la gestión escolar
De acuerdo con la gestión del aprendizaje y la
construcción de conocimientos en la escuela, el
ejercicio del rol directivo se vincula con ser un
"provocador" de rupturas y un "contructor" de
algunas certezas que puedan volver a ponerse
en cuestión en otro momento.
Las funciones de asesoramiento, de
orientación, de seguimiento, de supervisión,
en fin, todas aquellas funciones centrales para
que la escuela asegure una propuesta
intencional de enseñanza y de aprendizaje,
son claves.
Una clave para definir la gestión del curricular
de los directivos en las instituciones escolares,
bajo la concepción del currículum como
construcción cultural y social.
Trabaja con los profesores para que ellos sean los
que decidan qué deben hacer con los alumnos y
con su trabajo en general como profesionales de la
enseñanza.