El modelo biopsicosocial enfatiza una visión integral de los factores relacionados con la salud, la
enfermedad y la atención. Este modelo comienza con las teorías / terapias familiares orientadas a la
biopsicosocial temprana, luego con la atención médica centrada en la familia y termina con la
creación de la terapia médica familiar.
Unión entre «soma y «psique», es decir entre el cuerpo y la mente.
Relación entre la dinámica familiar y el comportamiento de salud.
Comprende la condición de salud en términos de la persona, la familia, la relación médico-paciente y
el contexto social (McDaniel et al., 1990)
Permite orientar la atención centrada en la familia de acuerdo con los siguientes niveles: Énfasis en la
familia y la comunicación con la familia. Información y asesoramiento involucran a las familias de
manera colaborativa. Sentimiento y apoyo aborda las necesidades emocionales y de salud de la
familia. Evaluación sistémica e intervenciones planificadas permite ayudar a la familia a desarrollar
formas alternativas. Terapia familiar.
Permite ver a la familia como un sistema, en el que existe colaboración enfocada en la promoción de
salud.
Necesidades
Necesidades básicas o fisiológicas
ntre estas: hambre, sed, sueño, vestidos, cobijo, sexo... Podemos localizarlas en lugares específicos del
cuerpo humano. Se denominan también homeostáticas, porque contribuyen al equilibrio del estado
corporal.
Necesidades de seguridad
Surge cuando las necesidades fisiológicas se mantienen controladas. Se relaciona a sentirse seguro,
protegido.
Necesidades de estima
Se desarrolla con el desarrollo afectivo del individuo, como asociación, participación y aceptación, se
satisfacen mediante las funciones de servicios y prestaciones como actividades deportivas, culturales,
recreativas.
Necesidades de autorrealización
Son las necesidades más elevadas, se encuentra un sentido a la vida mediante el reconocimiento de
las potencialidades y desarrollarlas. Se llega cuando todos los niveles anteriores han sido alcanzados
y completados.
Necesidades Afiliación y Afecto
Concierne a la estima alta a la necesidad del respeto de uno mismo e incluye sentimientos como
confianza, competencia, logros independencia y libertad; La estima al respeto de las demás personas,
la necesidad de atención, aprecio, reconocimiento, reputación, estatus, dignidad entre otros.
Capacidades
ara el PNUD (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo), establece como objetivo básico del
desarrollo humano “aumentar las libertades humanas en un proceso que puede expandir las
capacidades personales toda vez que amplía las alternativas disponibles para que la gente viva una
vida plena y creativa”. Para el PNUD el ser humano dispone de una gama infinita de capacidades que
deben ser valoradas universalmente. Así, el PNUD en su informe sobre desarrollo humano establece
cuatro capacidades como las más importantes del ser, estas son:
Vivir una vida larga y saludable.
Disponer de educación.
Tener acceso a los recursos necesarios para disfrutar de un nivel de vida digno.
Participar en la vida de la comunidad.
Valores
No obstante, definimos el ser humano como ser bio social, entonces el analizar las libertades
individuales implica también relacionar las libertades con su entorno social. Vivir en sociedad le
establece unas normas compartidas que facilitan la convivencia en sociedad, aquellas como los valores
que son directamente relacionadas con el ser.
Las creencias: se pueden considerar como estructuras muy enraizadas del pensamiento que
desarrollamos tras años de aprendizaje para explicar y dar sentido a nuestra realidad.
Normas: los valores son esenciales para la formación de las normas o reglas del juego. Nuestros valores
nos informan de lo que damos por ético, bueno, válido y deseable y se generan y refuerzan a lo largo de
nuestra vida.
Actitudes y comportamientos: se puede definir la actitud como la sensación u opinión de aprobación o
desaprobación respecto a algo. El comportamiento es la acción o reacción que se produce en respuesta
a un acontecimiento o estímulo interno (como el pensamiento, por ejemplo). Si somos capaces de
organizarlos con una lógica coherente para nosotros y los alineamos con nuestros objetivos (personales,
familiares, profesionales, etc.), pueden clasificarse en las dimensiones siguientes:
económico-pragmática, ético-social, emocional-evolutiva.
Por otro lado, entender los valores como un gran sistema, que se pueden agrupar a su vez en
subsistemas; Echeverría diferencia 12 subsistemas de valores (Echeverría, J., 2003). Su comprensión
facilita reconocer la diversidad y especificidad de cada uno de ellos.
Valores básicos como alegría, amor, bienestar, capacidad, entre otros.
Valores religiosos como autoridad, caridad, devoción, divinidad, o fe.
Valores militares: autoridad, deber, disciplina, fidelidad, jerarquía, u honor.
Valores morales como altruismo, amistad, autonomía, benevolencia, bien, bondad, compasión, entre
otros.
Valores económicos: beneficio, calidad, comerciabilidad, competitividad, entre otros.
Valores técnicos: aplicabilidad, competencia, corrección, durabilidad, eficacia, eficiencia, fiabilidad,
flexibilidad, funcionalidad (en el sentido de que algo funcione), habilidad, innovación, integrabilidad (o
composicionalidad), rapidez, robustez, sencillez (de uso), utilidad, versatilidad, etc.
Valores ecológicos: biodiversidad, conservación, equilibrio renovabilidad, sostenibilidad, etc.