Queda claro que hay cosas que nos convienen para vivir pero otras no, pero so siempre esta claro que esas cosas son las que nos convienen.
A veces las circunstancias nos imponen elegir entre dos opciones que no hemos elegido: hay ocasiones en las que elegimos pero prefeririamos no tener que elegir.
Por lo general, uno se pasa la vida dando vuelta a lo que nos conviene o no nos conviene hacer.
A veces darle demasiadas vueltas a lo que vamos hacer nos paraliza.
Casi siempre que reflexionamos en situaciones dificiles o importantes sobre lo que vamos hacer nos encontramos en una situacion dificil. Pero claro no siempre las cosas se ponen tan feas. A veces las circunstancias son menos tormentosas.