El hombre es capaz de
apropiarse posibilidades y
dejar otras en desarrollo con
relación al mundo.
El tener la posibilidad
es algo real
La realidad constituye el
bien o el mal
El bien y el mal son
realidades objetivas siempre
en referencia al hombre
Cosas, personas o
circunstancias con las
que se convive.
Las raíces del bien
Está tanto en el
hombre como en la
realidad
Hombre:
Consiste en el
dinamismo que
lo lleva a buscar
su realización
en todas sus
dimensiones.
Realidad: La
raíz del bien se
encuentra en
las
posibilidades
de vida y de
desarrollo que
ésta ofrece al
hombre.
El bien de la
persona: El
valor
Valores: son
cualidades de las
cosas, que
descubrimos en la
realidad y en este
sentido tiene
carácter objetivo. El
hombre no los
inventa, es atraído
en su atención, su
voluntad y su
afectividad.
El valor ético se presenta como una
invitación a ser preferido. Modifica
de manera determinante a la
persona.
Los valores se hacen parte de nosotros, son
realidades que convienen a la persona y por medio
de ellos se configura
Posibilidad de realización
El actuar adecuadamente conduce
al hombre a su realización.
La mejor posibilidad de
realización para el hombre es la
de referir su ser a los demás.
El hombre logra su
realización cuando el
bien individual es el
fruto obtenido por
haber contribuido al
bien común.
Cuando lo buscado y lo logrado es fruto de la
conjugación del bien propio y el ajeno; cuando nos
hacemos hombres ayudando a que otros lo sean.
El mal y la frustración humana
El mal ético consiste en la apropiación
de una posibilidad inadecuada para el
desarrollo de la persona concreta.
Es malo todo lo que impide
que el hombre se haga
humano y actúe
humanamente.
El mal es la
negación de lo
específicamente
humano.
El "mal en sí", sin
realción a la persona,
no existe.
El mal es destructivo, es la
forma como cortamos vínculos
humanos con los demás y con
la realidad.
Las raíces del mal
Raíz psicológica: el hombre
experimenta múltiples necesidades.
Desequilibrio en la persona.
Producto del error e ignorancia.
Condiciones sociales: una vida poco digna
trae consigo muchas frustraciones.
Raíz del mal ético: se ubica en la división
interna del hombre y en su condición de ser
inacabado. Se da por defecto o carencia y no
por naturaleza.
El mal objetivo
Se fundamenta en la realidad de la
misma manera que la verdad, el bien, el
valor y la obligación.
Como acto humano, el
mal está en relación
implícita , pero
indispensable con la
persona que lo realiza, o
con la realidad que tiene
como objeto y con las
consecuencias que
ocasiona.
La culpa y la frustración
Culpa: Es la experiencia
personal del mal realizado
Frustración: Consiste en no lograr nuestra
realización. Una negación deliberada.
Se da cuando no
adecuamos nuestro ser a
la realidad
Sentido de culpa y sentimiento
de culpabilidad
El sentido de culpa: Es una
invitación a liberarse de la
acción errónea.
La culpa derriva al hombre; el
reconocimiento de la culpa lo
levanta.
Posibilidad de recuperación
Los condicionamientos no agotan las
posibilidades del hombre. Es mayor el
llamamiento a ser obtenida para tender
hacia otra forma de ser aún no obtenida.