El relativismo es el concepto que sostiene que los puntos de vista no tienen
verdad ni validez universal, sino sólo una validez subjetiva y relativa a los
diferentes marcos de referencia. En general, las discusiones sobre el relativismo se
centran en cuestiones concretas; así, el relativismo gnoseológico considera que no
hay verdad objetiva, dependiendo siempre la validez de un juicio de las
condiciones en que este se enuncia; o el relativismo moral, que sostiene que no
hay bien o mal absolutos, sino dependientes de las circunstancias concretas.
Similares postulados se defienden tanto en el relativismo lingüístico como en el
relativismo cultural.
Hay varias razones por las que algunos autores consideran adecuado
el relativismo. Se pueden destacar entre ellas: La influencia de
elementos físicos, psicológicos o culturales en las creencias de las
personas; La observación de las muchas ideas o concepciones que
tienen los distintos grupos o culturas; La observación del cambio de
ideas a través del tiempo.
Relativismo cognitivo es todo sistema de pensamiento
que afirma que no existen verdades universalmente
válidas, ya que toda afirmación depende de condiciones
o contextos de la persona o grupo que la afirma. Como
pensamiento, movimiento o propuesta sobre el
conocimiento humano viene estudiado dentro de la
Epistemología o Filosofía del conocimiento.
En otras palabras, el relativismo cree que el conocimiento carece de una validez absoluta o
universal; por el contrario, sólo es válido según el contexto. La construcción de la realidad, de este
modo, depende de la subjetividad que, a su vez, surge de las circunstancias.