América Latina requiere de políticas de drogas que se fundamenten en la evidencia, que se
sustenten en la salud pública y que respeten los derechos humanos. La atomización de los diferentes
eslabones de la cadena de valor del negocio de las drogas ilegales ha generado mayor dinamismo y
eficiencia.
Los jóvenes muchas veces usan drogas como un intento de enfrentar situaciones problemáticas en
sus vidas y, en especial con sus familias. En el corto plazo, las sustancias químicas les pueden
permitir ignorar los conflictos intrafamilares
Las consecuencias económicas del uso de drogas son dobles: por un lado, estas cuestan dinero, y el
costo del hábito aumenta en la medida que se produce acostumbramiento y tolerancia: la persona,
como recién dijimos, incurre en conductas antisociales para financiar su hábito. El usuario de drogas
desarrolla una actitud egocéntrica centrada en el presente.
CARACTERISTICAS DEL CONSUMIDOR
Hay muchas señales, tanto físicas como de comportamiento,
que indican consumo de drogas. Cada droga tiene sus
manifestaciones características, pero hay unas indicaciones
generales de que una persona está usando drogas:
• Cambio repentino de su comportamiento • Cambios de humor – irritable y gruñón y luego de
repente feliz y brillante • Alejado de los miembros de la familia • Descuidado con su presentación
personal • Pérdida de interés en sus aficciones, sus deportes y otras actividades favoritas • Cambio
en su patrón de dormir; despierto de noche y duerme durante el día • Ojos rojos o vidriosos • Nariz
que sorbe o que moquea
CLASES DE DROGA
Cocaína: Pensamiento atrofiado, confundido, ansioso, deprimido, de mal humor, ataques de pánico,
desconfiado, pupilas dilatadas, sin sueño, pérdida de apetito, pérdida de deseo sexual, inquietud,
irritabilidad, muy hablador, picazón, alucinaciones, paranoia
LSD (Acido): Pupilas dilatadas, descolocación de la piel, pérdida de coordinación, falso sentido de
poder, euforia, distorsión del tiempo y del espacio, alucinaciones, confusión, paranoia, náusea,
vomito, pérdida de control, ansiedad, pánico, desamparado, y comportamiento auto destructivo.
PCP: Algunas veces comportamiento violento o extraño, a menudo ha ocurrido suicidio, paranoia,
temor, ansiedad, agresivo o retraído, enrojecimiento de la piel, sudor, mareo, entumecimiento total,
afección de las percepciones.
Inhalantes: Euforia de corta duración, risa nerviosa, actuar tonto, mareo. Luego vienen los dolores
de cabeza y desmayos total o inconciencia. . Algunas veces estos efectos serios a largo plazo con
desintoxicación del cuerpo y terapia nutricional, algunas veces el daño cerebral es irreversible o
reversible solo parcialmente.
Heroína: Euforia forzada químicamente. “Cabeceando”, que es un estado como sonoliento, casi
dormido, flotando por minutos u horas. Para abusadores a largo plazo la heroína puede actuar como
un estimulante y pueden hacer una vida rutinaria normal; sin embargo, a otros, los deja
completamente sin poder para hacer nada.
Metanfetaminas: El consumo de drogas como la metanfetamina es extremadamente pernicioso.
Marihuana: Compulsión para comer, ojos rojos con estrabismo (puede tener problemas para
mantenerlos abiertos), boca reseca, risa excesiva y fuera de control, olvidadizo, pérdida de memoria
a corto plazo, letargo extremo, habilidades motrices retrazadas, ocasional paranoia, alucinaciones,
pereza, falta de motivación, estupidez, olor de cuerpo, del cabello y de la ropa, empalagoso, y fuertes
cambios de comportamiento y de humor cuando la persona está “trabada”.
Antidepresivos (Tranquilizantes y Barbitúricos): Disminución de las inhibiciones, coordinación motriz
desacelerada, letargo, músculos relajados, caminado tambaleante, falta de juicio, lerdo, reflejos
inciertos, desorientado, y lengua pesada.