CAPITULO I LAS
CEGUERAS DEL
CONOCIMIENTO :
EL
ERROR Y LA ILUSIÓN
Conocimiento
El conocimiento
real del
conocimiento
Dar a conocer lo
que es conocer
La realidad y su conocimiento
sufren una reconstrucción
continua a medida que nuestras
ideas evolucionan.
Ilusión
La ilusión que los
sentidos provocan al
fiarnos por completo
de ellos.
Y así como no hay seres humanos falsos
o verdaderos, tampoco hay ideas
verdaderas o falsas.
Error
El error de no
conocer cómo se
conoce
Hay veces que las ideas pueden
convertirse en “dioses de una religión” y
nos cerramos a su interpretación a la luz
de nuevas ideas.
Debemos considerar que el conocimiento es
una interpretación limitada de nuestros
sentidos: la vista, el oído, el tacto, el olfato.
Debemos abrirnos a nuevas
ideas, en conjunto, y no
aferrarnos a creer ciegamente en
las ideas aceptadas o antiguas.
CAPITULO II LOS
PRINCIPIOS DE UN
CONOCIMIENTO
PERTINENTE
El conocimiento
universal
El ser humano es complejo y
multidimensional porque es a la vez
biológico, psíquico, social, afectivo,
racional. Y el conocimiento para que sea
pertinente debe reconocerlo.
un conocimiento
fragmentado impide
conocer el vínculo
Fragmentamos nuestro
conocimiento en áreas
específicas, pero no tenemos
la visión del todo.
Es necesario tener en cuenta
el contexto de los
conocimientos para que
tengan sentido.
El aprendizaje por disciplinas
impide ver lo global y lo esencial
y diluye la responsabilidad
individual en la resolución de
problemas.
Hacer nuestro el método
para comprender la
interrelación o
interrelaciones en el
mundo.
Es necesario enfrentar la complejidad,
es decir cuando son inseparables los
componentes interdependientes de un
todo.
Debemos desarrollar la inteligencia general para
resolver problemas usando el conocimiento de
una manera multidimensional, tomando en
cuenta la complejidad, el contexto y con una
percepción global.
CAPITULO III
ENSEÑAR LA
CONDICIÓN
HUMANA
Existe una unidad
humana y una diversidad
humana al mismo
tiempo.
Por un lado la unidad de los rasgos
biológicos del Homo Sapiens, y por el
otro una diversidad psicológica,
cultural, social. Comprender lo
humano significa entender su
unidad en la diversidad y su
diversidad en la unidad (Unitas
Multiplex).
Nos olvidamos que cada
individuo posee una
identidad que debe ser
respetada.
Nuestra identidad individual,
asociada a nuestra identidad
como especie y la identidad
social conforman un trinomio
propio de la realidad humana.
La animalidad y la humanidad
constituyen nuestra humana condición
y por eso es necesario entender el
fenómeno de la hominización.
Debemos entender que el destino de los seres
humanos tiene la faceta del destino de la
especie humana, del destino individual y el
social entrelazados e inseparables y que
tenemos un destino y una condición común
como ciudadanos de la tierra.
CAPITULO IV ENSEÑAR
LA IDENTIDAD
TERRENAL
El destino planetario de los
seres humanos es una realidad
clave, hasta ahora ignorada
por la educación.
Las sociedades viven aisladas
olvidando que habitan en la
misma “residencia terrenal”.
Destruimos nuestro planeta y a
nosotros mismos porque no
entendemos la condición humana ni
tenemos una conciencia de
interdependencia que nos ligue a
nuestra Tierra y considerarla como la
primera y última Patria.
Debemos enseñar sobre la grave
crisis planetaria que marcó el siglo
XX mostrando que todos los seres
humanos, de ahora en adelante,
poseemos los mismos problemas
de vida y de muerte, y que
compartimos un destino común.
CAPITULO V
ENFRENTAR LAS
INCERTIDUMBRES
Hay que aprender a enfrentar la
incertidumbre cerebro-mental,
lógica, racional, psicológica.
Nuestra sinceridad no garantiza
certidumbre; existen límites
para el conocimiento.
Es necesario aprender a
navegar en un océano de
incertidumbres a través
de archipiélagos de
certeza.
Las ciencias nos han dado
muchas certezas, pero
también nos han revelado
incertidumbre.
La incertidumbre histórica, lo
inesperado y la inestabilidad es
irremediable en la historia
humana.
Sepamos confiar en lo
inesperado y trabajar para lo
improbable.
Las acciones sólo son predecibles a
corto plazo. La ecología de la acción
es una apuesta que reconoce riesgos
y la estrategia permite modificar o
anular cada acción emprendida.
Se debe desarrollar un pensamiento
que reconozca y enfrente la
incertidumbre de nuestro tiempo y
enseñar principios de estrategia que
nos permitan afrontar los riesgos y
modificar su desarrollo en virtud de las
informaciones en el camino.
CAPITULO VI
ENSEÑAR LA
COMPRENSIÓN
La ética de la comprensión es el arte de
vivir que nos hace comprender de
manera desinteresada, no espera
reciprocidad
El planeta necesita
comprensiones mutuas en
todos los sentidos para
salir de nuestro estado
bárbaro.
El estudio de la
incomprensión desde sus
raíces es una apuesta para la
educación por la paz.
Nos creemos el centro del mundo
y todo lo extraño o lejano es
secundario, insignificante o
amenazante.
La educación del futuro debe enfocar sus
baterías a un cambio de pensamiento
encauzado a enseñar a comprender, a
tolerar.
CAPITULO VII LA
ETICA DEL GENERO
HUMANO
La Humanidad es un concepto
ético: es lo que debe ser
realizado por todos y cada
uno.
La especialización del conocimiento
mutila la posibilidad de una mirada global
y pertinente y produce regresión
democrática. Sólo los expertos deciden la
aplicación del conocimiento.
La ética no se enseña con lecciones
de moral. Es la conciencia de que el
humano es individuo y al mismo
tiempo es parte de una sociedad y
una especie: una triple realidad.
La democracía y la política
deben estar encaminadas a
la solidaridad y la igualdad.
La educación debe contribuir a una
toma de conciencia de nuestra
Tierra-Patria y también a que esta
conciencia se traduzca en la
voluntad de realizar la ciudadanía
terrenal.