La educación virtual requiere, para superar los límites del aula tradicional, un componente de aprendizaje autónomo que articule los demás elementos, y unas estrategias que superen el enciclopedismo en aras de la formación de un ser humano y de un profesional integral, apto para interpretar los retos que le plantea el mundo complejo de hoy, y hábil para actuar en contexto.