Acciones coordinadas con el fin de satisfacer las necesidades esenciales para
preservar la vida y aquellas relacionadas con el desarrollo y aprendizaje humano,
acorde con sus características, necesidades e intereses.
Organización sistemática del proceso de
atención a los niños, las niñas y sus familias (la
comunidad y las instituciones)
Señala la ruta de trabajo a seguir y, en tal sentido,
debe ser elaborado con la participación de las
familias y los docentes, responder al contexto y ser
flexible de manera que permita revisiones y
ajustes, de acuerdo con los avances y cambios que
se den durante el proceso.
Reconoce la importancia de los primeros años de vida
para el adecuado desarrollo humano y como factor de
progreso de los pueblos. En este sentido debe:
1. Promocionar la nutrición, la salud y los
ambientes sanos desde la gestación hasta los seis
años, entre las familias, la comunidad y los
centros infantiles. Así como la prevención y
atención a la enfermedad y el impulso de
prácticas de vida saludable y condiciones de
saneamiento básico ambiental.
2. Fomentar prácticas socioculturales y
educativas que potencien el desarrollo
integral de los niños y niñas menores de seis
años.
3. Velar por la restitución de
los derechos vulnerados a los
niños y las niñas, por parte de
los organismos responsables.
4. Orientar la participación
de niños y niñas menores
de seis años en la toma de
decisiones que afectan sus
vidas en los espacios de
desarrollo social, familiar e
institucional.
5. Impulsar la creación de canales de
participación ciudadana para la
formulación, ejecución y evaluación
de políticas locales de primera
infancia.
6. Garantizar el derecho a la
identidad de todos los niños y
niñas, desde los primeros días de
su nacimiento, realizando las
gestiones necesarias.