La política económica consistía en reducir
la dependencia económica de los
hidrocarburos e impulsar al sector
manufacturero.
Los beneficios de
esta política
fueron: mejorar
bienes y servicios,
restringir la
importación,
impulsar el
consumo interno y
proteger el empleo.
Las características de este modelo incluían
la creación de infraestructura así como
favorecer la industria a través de:
Imposición de impuestos elevados a los productos importados,
reducción de impuestos a los habitantes, mantener el valor del
peso frente al dólar, mantener el crecimiento económico para
beneficiar a la sociedad y combatir la inflación elevando los
costos e impulsando a la industria.
Agotamiento de la etapa de desarrollo estabilizador
Descapitalización
del campo
generando baja
producción de
alimentos
Dificultad
para la
exportación
debido a la
pérdida de
apoyo del
campo y del
estado
Se generó un Déficit
fiscal entre gastos e
ingresos
Esto generó una
crisis
Para subsanar la crisis fue necesario:
La reducción del déficit público, limitar el endeudamiento, limitar el aumento de empleos en el
gobierno, favorecer la apertura de la economía exterior, controlar aumentos salariales y utilizar
el petróleo como aval económico.
La industria
perdió el apoyo
del estado.
Desequilibrio de la
balanza de pagos
por la entrada de
capital extranjero
sin control