fin de agrupar y clasificar la enorme diversidad de textos, se han propuesto tipologías textuales. Estas
se basan en distintos criterios como la función que cumple el texto en relación con los interlocutores o
la estructura global interna que presenta. La clasificación más simple de los textos, en función de las
características que predominan en cada uno (se considera que no hay texto puro, es decir, no hay
texto que tenga rasgos correspondientes únicamente a cada categoría, todo texto es híbrido), es como
sigue: