Sus orígenes se remontan a la década de 1960, dentro de ARPA (hoy
DARPA, las siglas en inglés de la Defense Advanced Research Projects
Agency), como respuesta a la necesidad de esta organización de buscar
mejores maneras de usar los computadores de ese entonces, pero
enfrentados al problema de que los principales investigadores y
laboratorios deseaban tener sus propios computadores, lo que no solo
era más costoso, sino que provocaba una duplicación de esfuerzos y
recursos