La escultura y la pintura barrocas tuvieron en
común el naturalismo, la expresividad , el
movimiento en actitudes y ropaje, los
contrastes de luces y sombras Los temas
fueron religiosos en los países católicos, pero
también fueron mitológicos, de la vida
cotidiana y las clases populares y los retratos.
La pintura mural o al óleo, se distinguió por el
color, los contrastes de claroscuro y la
profundidad mediante la perspectiva aérea
Escuelas Escultóricas
En Italia destacó Gian Lorenzo Bernini,
que realizó obras mitológicas, como Apolo
y Dafe; la tumba de Urbano VIII, y de
temática contrarreformista, como el
Éxtasis de Santa Teresa
Auto retrato
Gian Lorenzo
Bernini
En España, La escultura se centró en la talla
de imágenes religiosas de manera
prolicromada, caracterizadas por el realismo y
la expresividad. Su destino principal fueron los
retablos, o los pasos procesionales de Semana
Santa encargados por las cofradías religiosas.
Los principales centros de la imaginería
barroca española fueron Valladolid, Con
Gregorio Fernández, Sevilla con Martínez
Montaés, y Granada con Alonso Cano
Cristo del Perdón
Martínez Montañés
Martínez
Montañés
Juan Martínez Montañés (Alcalá la Real
1568- Sevilla 1649), figura determinante
en la historia española de la escultura en
madera policromada y cabeza de la
escuela barroca andaluza, Tras unos años
de aprendizaje, quizá hacia 1588, pone en
marcha la escuela andaluza de escultura
barroca, Martínez Montañés ideó un arte
al servicio de la religión, retomando el fin
didáctico que debía tener el oficio y el
compromiso que debían mostrar los
artistas.
Una de sus principales obras es el cristo de la
clemencia, Con el Cristo, al artista muestra
igualmente un perfecto conocimiento del
cuerpo humano, pretendiendo acentuar el
realismo de la figura, representando los
músculos, las venas, una contorsión propia de
la crucifixión que, a diferencia del
Renacimiento, se produce con cuatro clavos.
Escuelas Pictóricas
Las Principales Escuelas pictóricas se
localizaron en Valencia, Andalucía y
Madrid. .En la escuela Valenciana
destacaron pintores tenebristas como
Ribalta, que pintó a San Francisco
abrazando al Crucificado y Ribera que
realizó la Inmaculada Concepción .En la
escuela Andaluza sobresalieron
Zurbarán, pinto obras religiosas y Murillo
que realizó obras de gran luminosidad y
colorido, como Inmaculadas y Niños
comiendo Melón y Uvas .A la escuela
Madrileña, ademas de Diego Velázquez
pertenecieron Carreño de Miranda y
Claudio Coello, que destacó por sus
retratos y temas religiosos
Diego Rodríguez de Silva y Velázquez 1599-1660 comenzó su
formación en Sevilla dentro del tenebrismo, realizando obras
de fuerte iluminación y gran realismo como la vieja firendo
huevos. En 1623 se traslada a Madrid donde obtiene el título
de Pintor del Rey Felipe IV, gran amante de la pintura. A partir
de ese momento, empieza su ascenso en la Corte española,
realizando interesantes retratos del rey y su famoso cuadro
Los Borrachos. En 1629 viaja a Italia, donde realizará su
segundo aprendizaje al estudiar las obras de Tiziano,
Tintoretto, Miguel Ángel, Rafael y Leonardo. En Italia pinta La
Fragua de Vulcano y La Túnica de José, regresando a Madrid
dos años después. La década de 1630 es de gran importancia
para el pintor, que recibe interesantes encargos para el
Palacio del Buen Retiro como Las Lanzas o los retratos
ecuestres, y para la Torre de la Parada, como los retratos de
caza.
En 1656 Velázquez pinta Las Meninas, . En el centro
del primer plano se sitúa la infanta Margarita
María, atendida por dos damas de honor o
"meninas": a su derecha María Agustina Sarmiento,
quien ofrece a la pequeña un búcaro con agua; a su
izquierda Isabel de Velasco, haciendo una
reverencia.En la zona izquierda contemplamos un
gran lienzo ante el que se sitúa Velázquez