Eso no significa que estemos al tanto de todo lo que sucede en todo el mundo. Lo que ocurre es que
entre los numerosos mensajes que recibimos todos los días, se encuentran muchos que provienen
de latitudes tan diversas y tan lejanas que, a menudo, ni siquiera acertamos a identificar con
claridad en dónde se encuentran los sitios de donde provienen tales informaciones.
Diez rasgos de la Sociedad de la Información A ese nuevo contexto lo definen características
como las siguientes.
Exuberancia.. Disponemos de una apabullante y diversa cantidad de datos. Se trata de un volumen
de información tan profuso que es por sí mismo parte del escenario en donde nos desenvolvemos
todos los días.
Omnipresencia. Los nuevos instrumentos de información, o al menos sus contenidos, los
encontramos por doquier, forman parte del escenario público contemporáneo (son en buena medida
dicho escenario) y también de nuestra vida privada
Irradiación. La Sociedad de la Información también se distingue por la distancia hoy prácticamente
ilimitada que alcanza el intercambio de mensajes. Las barreras geográficas se difuminan; las
distancias físicas se vuelven relativas al menos en comparación con el pasado reciente.