Los aspectos logísticos están compuestos fundamentalmente por las actividades
relacionadas con el movimiento físico de productos y el flujo de información que los
acompaña a lo largo de toda la cadena de suministro.
El diseño del sistema logístico se puede dividir en cinco áreas principales de decisión:
Niveles de servicio al cliente
Se identifican y aíslan los
aspectos del servicio al cliente
que están bajo la
responsabilidad del área
logística.
Existen cuatro tipos de
producción de servicio en los
canales: el tamaño del lote de
compra, la descentralización
del mercado, el tiempo de
espera o de entrega, y la
variedad y surtido de
productos.
Un buen servicio al cliente puede
llegar a ser un elemento promocional
para las ventas tan poderoso como
los descuentos, la publicidad o la
venta personal.
Para determinar los niveles
óptimos de servicio es
necesario establecer la
relación entre las ventas y el
servicio logístico al
consumidor, así como la
relación entre los costes del
servicio y el nivel a ofertar del
mismo.
Principal objetivo: Encontrar las
asignaciones de demanda que
produzcan el menor coste y
determinar el servicio a ofrecer al
consumidor para realizar una
eficiente planificación en el
almacén.
Gestión del aprovisionamiento
Incluye la selección de
proveedores y las relaciones y
negociaciones que el minorista
establezca con ellos.
Los criterios de evaluación de
las fuentes de
aprovisionamiento son las
siguientes:
Criterios de mercancía: Es
la disposición del
proveedor para hacer los
cambios necesarios en el
producto para satisfacer
las necesidades del
detallista y de sus clientes.
Criterios de
distribución: Consiste
en medir la eficacia de
los proveedores
cuando realizan sus
funciones.
Criterios acerca de los
precios: Se centran en
dos aspectos
fundamentales; el
precio al consumidor
y el precio al
minorista.
Criterios de la
promoción: Hacen
referencia al tipo y la
cantidad de apoyo de
la promoción que el
minorista puede
esperar de un
proveedor.
Criterios del servicio: El minorista debe conocer qué servicios
complementarios ofrecen los proveedores y evaluarlos según sus
necesidades.
Gestión de inventarios
Se centra en la forma en que se van a manejar los
niveles de stock de la empresa.
Los inventarios existen porque
representan la mejor alternativa
económica para satisfacer los
objetivos de servicio al
consumidor.
Existen tres tipos de inventarios
que el minorista debe controlar:
Stock de naturaleza
regular o cíclica; Es
necesario para satisfacer
la demanda media
durante el tiempo entre
reaprovisionamientos
sucesivos.
Stock de seguridad; Surge
como una protección ante la
variabilidad de la demanda y
del tiempo de
reaprovisionamiento.
Stock de tránsito; Puntos de
producción o almacenamiento a que el
transporte no es instantáneo.
Por otra parte, existen tipos de costes que influyen en la
estrategia de inventarios que son tres: los costes de
aprovisionamiento, los costes de mantenimientos y los
costes de ruptura de stocks.